De nuevo, nuestra Comunidad de Paz acude a la humanidad y la historia, esta vez, para manifestar nuestra máxima expresión de gratitud a todas las personas que desde los diversos lugares del mundo nos han sostenido con su fuerza moral insobornable al cumplir 20 años de comunidad.

Han sido 20 años de dolor, lágrimas y tortuosos momentos que han dejado en pedazos nuestros anhelos y esperanzas. En ese caminar, hemos visto arrancar la vida a muchos de nuestros hermanos y hermanas de nuestra comunidad, con el afán de acabarnos.

Han sido dos décadas de sufrimiento y dolor, donde los peores horrores de la guerra se han manifestado contra nuestro proyecto de vida. Pese a todo ello, hemos resistido pacíficamente y sobre todo creativamente con opciones alternativas creando espacios de vida en medio de la muerte y el horror.

Al cumplir 20 años sembrando vida, más que celebrar fue conmemorar y recordar a los cientos y cientos de nuestros hermanos y hermanas que ofrendaron sus vidas al construir este proyecto de vida comunitaria. A todos y a cada uno de ellos, los recordamos, y llevamos presente sus palabras y enseñanzas que jamás morirán en nosotros. Los asesinos podrán apagar nuestras vidas, pero jamás nuestros sueños.

A todos y todas las personas que nos han acompañado, que han seguido de cerca, o que han leído, visto, escuchado, o visitado nuestro proyecto de vida en el transcursos de estos años, les manifestamos que nuestras palabras de gratitud se nos quedan cortas, y no nos queda más que expresarles esa gratitud y aprecio por ello, a la vez que nos reafirmamos en nuestros principios y valores humanos a los que jamás renunciaremos pese a las circunstancias a las que seamos sometidos.

No, no retrocedemos ni un centímetro ante los asesinos, ni abandonaremos el territorio de nuestros padres y ancestros, siempre ira en nuestra memoria día a día las palabras de nuestros hermanos y hermanas caídos (as).

A todos nuestros amigos que nos han acompañado; hermanos- hermanas, nuestro más profundo sentido de gratitud por toda la ternura y por esas palabras de aliento que nunca han faltado al compartir esta experiencia que nos presenta la vida paso a paso.

Comunidad de Paz de San José de Apartadó

Marzo 28 de 2017