La difícil situación de la zona ante combates que se están presentando, se incrementa con nuevos ataques contra la zona e indudablemente contra la Comunidad de Paz, orquestándose de esta forma acciones contra nuestro proceso y contra la gente de la zona. Por lo menos debemos dejar constancia de los hechos para que la verdad algún día sea un elemento esencial para hacer justicia universal a los victimarios que actúan con descaro, cobijados por la impunidad del Estado.
- El sábado 12 de marzo de 2011, a las 4:00 horas, fueron vistos por miembros de la Comunidad varios paramilitares que subieron a San José en tres motos, vestidos con trajes oscuros y portando armas. En el caserío de San José hicieron un recorrido dejando amenazas verbales contra varios pobladores de la zona, después de lo cual regresaron a Apartadó.
- El lunes 14 de marzo de 2011, hacia las 15:00 horas, el paramilitar ROBINSON GÓMEZ, acompañado por DIDIER BORJA ÚSUGA, ingresaron a la hacienda de San Josesito, asentamiento central de la Comunidad de Paz, y se acercaron a la vivienda de Jesús Emilio Tuberquia, Representante Legal de la Comunidad, donde preguntaron a la familia por su paradero. Cuando les respondieron que no se encontraba, preguntaron cuándo llegaría, y al no obtener respuesta se fueron. Durante 10 minutos más recorrieron el asentamiento preguntando por otras personas de la Comunidad y luego se regresaron al casco urbano de san José. ROBINSON GÓMEZ había llegado al corregimiento haciéndose pasar por comprador de ganado a crédito, lo que llevó a muchos campesinos a venderle ganado por cuotas que nunca les canceló. Dicho personaje había planeado un atentado contra el poblador WILMER TUBERQUIA en compañía de otros paramilitares, situación que se puso en conocimiento oportuno de la Defensoría del Pueblo en el pasado mes de febrero. A pesar de las múltiples amenazas que Robinson Gómez profirió contra pobladores del corregimiento de San José, en nombre de estructuras paramilitares, las instituciones del Estado, conocedoras del caso, no hicieron nada; por el contrario, el miércoles 16 de marzo de 2011, hacia las 21:00 horas, ROBINSON GÓMEZ fue recogido en un camión del Ejército y escoltado hasta la Brigada XVII, en compañía de su familia, para protegerlo. Ya protegido en la Brigada XVII, sus vínculos con el ex guerrillero de las FARC alias “ZAMIR” (ó “Dafnis Daniel Sierra Martínez”), quien desde la Brigada ha proferido numerosas calumnias contra la Comunidad de Paz sin ser procesado penalmente, como tampoco lo ha sido por sus más de 30 asesinatos en la zona, se hicieron explícitos, pues el viernes 18 de marzo de 2011, alias “ZAMIR” se comunicó con varias personas que habitan en el caserío de san José, y les comentó que ROBINSON GÓMEZ se encontraba con él en la Brigada XVII y que estaban planeando acciones contra los pobladores del corregimiento de San José y contra los integrantes de la Comunidad de Paz (uno de esos atentados sería, muy probablemente, en el que ejecutaron a Bernardo Ríos, el 22 de marzo). Cuando la Defensoría del Pueblo solicitó a la Brigada XVII informaciones sobre el paradero del Señor Robinson Gómez, respondieron que no sabían nada de él.
- Los días lunes 14 y martes 15 de marzo de 2011, en horas de la mañana, miembros del Ejército hicieron presencia en las entradas del asentamiento de san Josesito, hacienda privada de la Comunidad de Paz, realizando requisas contra integrantes de la Comunidad sin ninguna razón, aduciendo que era “para proteger a la Comunidad”.
- El martes 15 de marzo de 2011, en horas de la mañana, los medios de comunicación de la región divulgaron una falsa noticia de origen militar, según la cual, dentro de la Comunidad de Paz la guerrilla de las FARC habría asesinado a un soldado. La noticia no tenía ningún fundamento pero con ello el Ejército buscaba estigmatizar aún más, ante la opinión pública, a la Comunidad de Paz, así como ocultar las verdaderas circunstancias del hecho.
Nuevamente se miente y se siguen evidenciando las relaciones de la fuerza pública con el paramilitarismo, protegiendo y utilizando a reconocidos paramilitares para atacar a la Comunidad y a la población de la zona.
La mentira es la forma como se oculta y se distorsiona la realidad. Con la misma se esconde la verdad de las víctimas, encubriendo lo que pasa para poder actuar en la impunidad y poder realizar los planes de muerte y exterminio.
Ante esta nueva agresión de mentiras y amenazas, pedimos la solidaridad nacional e internacional, exigiéndole al Estado que cese en sus acciones de terror contra nuestra Comunidad de Paz y contra los pobladores de la zona.
Comunidad de Paz de San José de Apartadó
Marzo 21 de 2011