La agresión del Estado contra nuestra Comunidad de Paz de San José de Apartadó no cesa ni siquiera en los alrededores de las jornadas electorales en que ordinariamente el Estado exhibe imágenes maquilladas de bondad. En nuestro territorio el rostro criminal del Estado continúa exhibiéndose al desnudo. Dejamos constancia ante el país y el mundo de las últimas agresiones:
- El viernes 14 de febrero de 2014 fue retenido durante tres horas por tropas del Ejército, en la vereda Bellavista de San José de Apartadó, un reconocido campesino en de región. Los militares lo amenazaron y lo ultrajaron humillándolo vilmente y acusándolo de ser colaborador de la guerrilla. Cuando un grupo de campesinos se disponía a ir a exigir su libertad, los militares se dieron cuenta y lo dejaron libre no sin antes anunciarle que en otro momento “las pagaría”.
- El martes 4 de marzo de 2014, hacia las 16:30 horas un sujeto quien se identifico como integrante de las autodefensas Gaitanistas de Colombia, llamo desde el celular móvil 3128226783 a Isabel Zapata habitante de la vereda el Cuchillo en el corregimiento de San José de Apartado, a quien amenazó, además de proferir amenazas contra su familia y miembros de nuestra Comunidad, en especial, contra German Graciano Posso Representante Legal de la Comunidad de Paz y otros pobladores de la región, quienes figuran en una lista para judicializar o asesinar.
- El jueves 6 de marzo de 2014, hacia las 15:20 horas, se registró un enfrentamiento entre tropas del Ejército ubicadas en el sitio conocido como La Antena, del corregimiento de San José, con guerrilleros de las FARC. Según los medios radiales, un guerrillero resultó muerto. La intensa presencia militar / policial en el área urbana de San José, muy cerca de la cual queda La Antena, continúa atrayendo al grupo bélico contrario, convirtiendo el área en campo de batalla donde la vida e integridad de todos los pobladores es puesta en alto riesgo. Entre tanto el Gobierno continua con increíble tozudez desacatando todas las órdenes de la Corte Constitucional y del Consejo de Estado que ordenan retirar las bases militares y policiales de la cercanía de la población civil, de modo que ésta no continúe sirviendo de escudo a los agentes armados del Estado.
- El sábado 8 de marzo de 2014, en el transcurso del día se registraron varias detonaciones de artefactos explosivos en distintos lugares del corregimiento de San José. Uno de esos artefactos explotó en el casco urbano, lo que generó mucho temor en la población civil, la cual vive sometida al pánico y a alto riesgo, toda vez que la intensa presencia de militares y policías en su espacio hace que las guerrillas entren a atacar allí a sus contendores de guerra y se formen combates que ante todo afectan a los civiles no armados.
- El domingo 9 de marzo de 2014, en horas de la mañana, una patrulla de la Policía se estacionó en el asentamiento de San Josecito, centro de la Comunidad de Paz, parqueando incluso un vehículo allí. En el momento en que un grupo de familias de la Comunidad se acercó a los uniformados para solicitarles que se retiraran del lugar, el cual es propiedad privada y está debidamente señalizado con vallas, el mando de la patrulla, enfurecido, ultrajó a los miembros de la Comunidad, alegando que “ellos pueden estar donde les dé la gana”, lo cual no tiene sustento alguno en la ley.
- El domingo 9 de marzo de 2014, hacia las 16:30 horas, un grupo de militares de la base militar de San José, que se encontraban atrincherados a la salida del caso urbano de San José, dispararon indiscriminadamente contra JOHN GÓEZ, poblador de la vereda Arenas Altas. Varios proyectiles impactaron en la bestia que él montaba, la cual murió al instante. Este hecho se registro al frente del colegio estudiantil del casco urbano del poblado, a la vista de muchos testigos quienes hacían presencia allí. Afortunadamente el joven resulto ileso, este grave hecho, ha generado gran preocupación en los habitantes de la región, pues una vez mas se evidencia el riesgo que representa para la población civil del corregimiento la presencia militar y policial en el centro poblado.
- El lunes 10 de marzo de 2014, en horas de la mañana, el campesino NORBEY SEPÚLVEDA, habitante de la vereda La Unión, fue perseguido por miembros del Ejército. Más tarde los militares lo contactaron por vía telefónica y le propusieron que trabajara con ellos como informante, chantaje muy común en los militares que hacen presencia en la zona, los cuales, sin tener facultades judiciales, inventan falsas órdenes de captura o cooptan a jueces amigos para que las emitan, haciendo creer a pobladores civiles que no participan en el conflicto armado que están acusados de “rebelión” o delitos similares, con el fin de amedrentarlos y convertirlos en informantes del Ejército. En la misma zona los militares preguntaron también por EUGENIO GUZMÁN y REINALDO AREIZA, quienes supuestamente están en una lista de gente para asesinar.
Mientras el país despertó esta semana dándose cuenta que un alto porcentaje de miembros del Congreso elegido el domingo 9 de marzo tiene vínculos estrechos con gestores de la llamada “para-política”, y que por lo tanto las leyes seguirán redactándose en perjuicio de las inmensas mayorías nacionales, también va tomando conciencia de que quienes manejan las armas amparadas por el Estado (militares y paramilitares) no demuestran actitud alguna de cambio y revelan persistir en la rutina de sus crímenes.
Seguimos agradeciendo a quienes desde muchos países y desde otras regiones de nuestro país continúan demostrándonos esa preciosa solidaridad que no se funda en intereses mezquinos sino en los más puros sentimientos de humanidad.
Comunidad de Paz de San José de Apartadó
Marzo 11 de 2014