En un silencio cómplice se mantienen las instituciones civiles y de control del Estado ante las mas infames e infundadas calumnias orquestadas desde la Brigada XVII del Ejercito Nacional con todo el apoyo de los medios radiales, impresos y televisados contra nuestra comunidad.
Nuevamente, nuestra Comunidad de Paz deja constancia ante la humanidad y la historia los atropello a que constantemente se es sometida por agentes del Estado que juraron cumplir la constitución y la ley, pero que, nada de eso les importa, ya que gozan de impunidad absoluta y de un régimen que los ampara. El estado con sus humillantes e infames métodos mas salvajes en su afán de exterminarnos a acudido con todo el cinismo que representa a lo mas bajo e inhumano. Los nuevos hechos son:
El martes 11 de noviembre de 2014, hacia las 11:00 horas, miembros de nuestra comunidad de paz se acercaron a tropas militares de la brigada móvil 11 del ejercito nacional, al mando de Porras, para solicitarles que se retiraran de los espacios de vida y de trabajo de nuestra comunidad en la vereda Arenas Altas, sin embargo, los militares se negaron a salir, señalándonos y a nuestros niños de ser promovidos por la guerrilla. Además, afirmaron que ellos están para hacer cumplir la ley y es la ley de las armas. Que Porras cumplía órdenes de sus superiores por lo que no retiraría las tropas de los espacios Propiedad Privada de nuestra comunidad, que las tropas militares podían estar donde se les diera la gana, que solo se retiraba de allí si la comunidad le llevaba a un juez. Se pudo evidenciar la construcción ilegal de un campamento militar y sus trincheras en medio de cultivos de cacao orgánico sustento de familias de nuestra comunidad.
El miércoles 12 de noviembre de 2014, un miembro de nuestra comunidad de paz que transitaba entre la vereda Arenas Altas y San Josecito, fue retenido por tropas militares en el sitio pelahuevo, propiedad de nuestra comunidad, allí fue sometido a chantaje y señalamiento por parte de los militares de ser guerrillero.
El jueves 13 de noviembre de 2014, hacia las 12:00 horas, miembros de nuestra comunidad de paz de los distintos asentamientos, se trasladaron a la vereda Arenas Altas, para solicitarles a las tropas militares de la brigada móvil 11, retirarse de los espacios comunitarios propiedad privada de la comunidad, claramente avalada por la constitución Nacional. Los militares se opusieron argumentando que ellos solo reconocían el asentamiento de san Josecito, que los demás asentamientos no eran de la comunidad de paz, por lo que no se moverían de allí, a pesar de que la comunidad demostró ser dueña de los terrenos, no fue suficiente para que los militares desalojaran y no contaminaran con insumos químicos los cultivos comunitarios que se rigen además por las reglas y normas orgánicas, NOP y UE. Fue necesario colocar en conocimiento de organizaciones de derechos humanos del orden nacional e internacional, lo que allí ocurría, sin embargo, el agente el mando de la tropa de apellido Porras afirmo que la fuerza publica solo reconocían a la cruz roja, que las demás organizaciones solo se complacen con la guerrilla. Varios soldados conminaron a la comunidad a que se desmovilizara. La comunidad de paz acompañada además de nuestros niños se vio en la obligación de quedarse en el campamento ilegalmente construido por los militares hasta tanto estos no se retiraran del sitio hasta las 20:30 horas.
Acudimos a la solidaridad nacional e internacional instar al Gobierno Nacional poner fin a esta persecución sin fin contra nuestro proyecto de vida comunitaria.
Comunidad de Paz de San José de Apartado
Noviembre 16 de 2014