No para las acciones de terror y la brutal invasión paramilitar con que es sometido nuestros territorios, no solo contra los miembros de nuestra Comunidad de Paz, sino además contra la población civil de nuestro entorno geográfico y social, a quienes no solo obligan participar en sus reuniones, sino además les prohíben denunciar su presencia en la zona y les advierte de las cuotas o impuestos que tendrá que pagar todos los habitantes de las veredas del corregimiento de San José a los paramilitares en los próximos días. Muchos no se atreven a denunciar nada por temor a ser asesinados. Los hechos que dejamos a la humanidad y la historia son:
- El viernes 10 de febrero de 2017, hacia las 21:00 horas, un grupo de paramilitares ingreso a nuestro asentamiento comunitario en la vereda la Unión perteneciente al corregimiento de San José. El grupo paramilitar ya habían hecho presencia en varias viviendas de la vereda el Cuchillo donde además amenazaron a civiles obligándoles a pagar vacunas o impuestos.
- Este mismo viernes 10 de febrero de 2017, el presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Mulato Medio, quien había convocado reunión a pobladores de dicha vereda, conminó a los participantes a tomarse la ‘’Aldea de Paz, Luis Eduardo Guerra’’ a la fuerza. A dicho presidente se le ha visto acudir públicamente en por lo menos tres ocasiones a los comandantes paramilitares que han patrullado recientemente el territorio, y la misma comunidad lo constato.
- El sábado 11 de febrero de 2017, hacia las 17:30 horas, una comisión humanitaria conformada por miembros de nuestra comunidad y acompañada por organizaciones internacionales, y la cual se trasladaba desde varias veredas de la comunidad a la vereda la Esperanza, fueron testigos de la presencia paramilitar a escasos metros de nuestras viviendas en la vereda la Esperanza, ya habían permanecido allí por mas de tres días.
- El domingo 12 de febrero de 2017, en horas de la madrugada, dos helicópteros sobrevolaron durante varios minutos el asentamiento comunitario en la Esperanza. No entendemos con que propósito, pues mas tarde tropas militares afirmarían que el propósito fue descargar tropas en el lugar pero debido al mal tiempo no fue posible, lo que es totalmente falso, pues no habían lluvias, nieve o descargas eléctricas. Tal ves el propósito fue enviar una señal a los paramilitares que pronto desembarcarían tropas en el área.
- Este mismo domingo 12 de febrero de 2017, hacia las 10:00 horas, tropas militares al mando del capitán MESA ingresaron arbitrariamente a la propiedad privada de nuestra Comunidad de Paz en la vereda la Esperanza y se instalaron allí. Por dos ocasiones miembros de nuestra comunidad exigió el retiro de las tropas militares de la propiedad privada exigiendo respeto y el no involucramiento en la guerra, pues su presencia mas que protección es colocarnos en riesgo ante otros actores armados. A dicha exigencia de la comunidad los uniformados en tono retorico afirmaron que se irían cuando se les diera la gana, que a la propiedad privada no la respetarían, al contrario que militarizarían el área en los próximos días. Esta tropa militar cuyos objetivos supuestamente es perseguir a todo actor armado ilegal, se ubica no solo en nuestros espacios de vida y trabajo comunitario infringiendo una de nuestras normas sustentadas en el Derecho Internacional Humanitario, sino además, se instalan en los potreros y áreas visiblemente desde largas distancias, sus rutas son los senderos y caminos veredales; no creemos que con dicha operación van a encontrar indicios de la presencia de otros actores armados. El capitán al mando de la tropa afirmo que no tenían la capacidad de controlar a ningún actor armado ya que ellos siempre se movían de un lado a otro y eso desgastaba a la tropa militar.
- Este mismo domingo 12 de febrero de 2017, en el diario el Colombiano, publicaron un articulo con el rotulo ‘’Paramilitares o no, con miedo silencian a Urabá’’, en dicho articulo hacen mención de la promesa que supuestamente habría hecho un miembro de la Comunidad de Paz de enviar un video de paramilitares con lideres en reunión, tal afirmación no es cierta, la comunidad posee registro fílmico, fotográfico y audio de las distintas afrentas y confrontaciones que la misma comunidad ha sostenido con grupos paramilitares al exigir el retiro y la no ocupación de nuestros territorios y el respeto a nuestros miembros y pobladores de la región. A pesar de todas estas evidencias, no es propósito de la Comunidad divulgar evidencias que no son secretas para nadie en Urabá, suficiente material fílmico circula en las redes en relación a la presencia paramilitar o de las también llamadas Auto Defensas Gaitanistas de Colombia en la región. En este mismo articulo, las autoridades militares insisten en tapar y tapar a como de lugar la invasión paramilitar en nuestras veredas y nos acusan de ser parte del sistema político de las Farc. Veinte años padeciendo las atrocidades y crímenes perpetrados desde la Brigada XVII, y la única respuesta que recibimos de quienes representan el Estado es que somos mentirosos porque somos guerrilleros, un cinismo sin fronteras para evadir la responsabilidad de sus múltiples crímenes de lesa humanidad cometidos contra nosotros en estos largos años. No solo lo hemos dicho nosotros, lo han corroborado los mismos tribunales de justicia y las cortes internacionales quienes han fallado en favor de la comunidad, mientras el estado pisotea estas sentencias y se atreve a desafiarlas al no cumplirlas o por lo menos respetarlas.
- El lunes 13 de febrero de 2017, hacia las 10:30 tropas militares adscritas a la Brigada XVII del ejercito nacional, hicieron presencia en el asentamiento de la Comunidad de Paz en la vereda la Unión. Estas operaciones del ejercito nacional, nos recuerdan aquellas operaciones militares después de las masacres o incursiones cometidas contra la comunidad por parte de militares y paramilitares los cuales luego de dos o tres días después de los crimines llegaba el ejercito para borrar las evidencias. Se repite la historia?.
- Este mismo lunes 13 de febrero de 2017, en horas de la mañana la Comunidad de Paz tuvo conocimiento por información de civiles de la región de un operativo paramilitar que se desarrolla entre las veredas Arenas Altas, la Unión y el Porvenir, en el sitio conocido como el filo de los ratones. Los paramilitares han amenazado a los civiles anunciándoles que no quieren sapos y ‘’mucho menos a aquellos que le informan esa HP de Comunidad de Paz’’.
De nuevo agradecemos a todas las personas, que desde distintas partes del mundo se han solidarizado y nos han acompañado sosteniéndonos con su fuerza moral. Su protesta ante la desidia de un estado sordo, implorando cesen las persecuciones sistemáticas. Nos dan la fuerza moral para continuar, guardando la esperanza de que la humanidad y la historia algún día juzgaran estos hechos de repudio universal.
Comunidad de Paz de San José de Apartadó
febrero 14 de 2017