Nuestra Comunidad de Paz de San José de Apartadó acude nuevamente ante el país y el mundo para dejar constancia de las últimas agresiones de que ha sido víctima por parte de agentes directos e indirectos del Estado colombiano. Los hechos recientes son los siguientes:

  • Desde comienzos de la semana santa, iniciada el 9 de abril de 2017, un grupo de paramilitares hizo presencia en la vereda Las Nieves de San José de Apartadó. Cuando algunos pobladores se movilizaron por la zona, los paramilitares salieron de su escondite en una zona boscosa y les ordenaron a los civiles que hicieran de cuenta que no habían visto nada.
  • En esta misma semana, entre los días 10 y 12 de abril, los paramilitares incursionaron en la vereda Arenas Altas, donde hay asentamiento de nuestra Comunidad de Paz y donde dicho grupo armado ilegal ha incursionado numerosas veces en forma amenazante. En la vereda limítrofe de Arenas Bajas la presencia paramilitar lleva ya varios meses en forma constante y amenazante; afirman que llegaron para quedarse y en adelante ellos son la autoridad suprema allí. Su presencia ha producido tal pánico que nadie se atreve a denunciarlos.
  • El 14 de abril de 2017, hacia las 15: 00 horas, cuando un grupo numeroso de nuestra Comunidad de Paz realizaba el acto religioso del Via-crucis, al pasar por el sitio conocido como La Casona, a 10 minutos de la Aldea de Paz Luis Eduardo Guerra, asentamiento sagrado de nuestra Comunidad de Paz, donde estaba programada una de las estaciones del Camino de la Cruz, descubrieron que el sitio estaba colmado de gente uniformada, armada y con la cara cubierta la mayoría de ellos. Al preguntárseles a qué unidad militar pertenecían, respondieron que eran “del Batallón Voltígeros, de la Brigada XVII del Ejército”, pero era evidente que ello era falso, pues ninguno tenía distintivo alguno oficial,  sus botas no eran militares y su actitud de cubrirse el rostro e impedir que se tomaran fotografías con frases demasiado agresivas y amenazantes, revelaban su verdadera identidad paramilitar. La presencia de mulas cargadas de remesas y de algunos con trajes civiles, confirmaban el inconfundible estilo paramilitar, de sobra conocido en la región, sin descartar que algunos miembros del ejército estuvieran allí mezclados.
  • En los últimos días, nuestra comunidad ha sido informada de un plan desde la Alcaldía Municipal de Apartado, para deslegitimar nuestras denuncias y así apoyar el avance paramilitar promocionando a 10 personas de cada vereda las cuales desempeñaran el papel como informantes, pero oficialmente serán nombrados como guardabosques.

En los últimos meses y a medida que se proclama a nivel oficial la implementación de los acuerdos de paz firmados en La Habana, hemos comprobado el incremento notorio de la presencia paramilitr, incluso en zonas donde antes no incursionaban con frecuencia. Seguimos confiando en el apoyo que muchas personas con principios éticos innegociables nos siguen brindando en muchos lugares del mundo y de Colombia.

Comunidad de Paz de San José de Apartadó

Abril 18 de 2017