Seguimos dejando constancia de nuevos hechos que siguen poniendo en riesgo nuestra comunidad y nuestro proceso. Mientras mucha gente que ha compartido con nosotros nuestro diario vivir nos reconoce dicho trabajo dándonos un premio de paz en Alemania e Italia, así como nominándonos al premio Novel de Paz, el estado sólo busca exterminarnos y utiliza para ello los métodos mas perversos.
Los hechos que dejamos a la humanidad nuevamente para que algún día juzgue este crimen de lesa humanidad son:
– El 31 de julio por los medios de comunicación regionales se habló de una visita el 30 de julio de la gobernación, defensoría, procuraduría y de la oficina de derechos humanos de la ONU. Allí se dijo que habían hecho allanamientos voluntarios en San José y que la Comunidad de Paz, sus líderes habían impedido hacer esto y que no habían querido dialogar con dicha delegación. Se decía además que la comunidad, sus líderes impedían el accionar de la justicia y que obstaculizaba la inversión social de la zona, por ello se pedía urgentemente acciones del gobierno nacional para judicializar y entrar en la comunidad con órdenes judiciales.
Así mismo se expresó que el Padre Javier solo decía cosas sin sustentar, denunciaba pero que nunca sostenía lo que decía. Se agregaba además por parte de la defensoría regional que la comunidad tenia roces desde hace días con ellos y que pedía la comunidad el cambio del defensor comunitario.
– El día 30 de julio a las 7 a.m. fue instalado un reten de la policía en la entrada del caserío de San Josesito, allí con un computador a toda persona la registraban.
La comunidad pidió que se corriera dicho reten del frente de la entrada de la comunidad, se le dijo además a la policía que los paramilitares transitaban libremente y allí si no se hacía nada, civiles haciendo retenes junto a ellos y como si nada, el comandante encargado dijo que la comunidad tenia razón pero que él sólo recibía órdenes.
Hacia las 10 a.m. llegó la oficina de derechos humanos de la ONU que nos había pedido una reunión para presentar el nuevo encargado de Medellín. Estando en la reunión con ellos llegó la defensoría, la oficina de derechos humanos de la gobernación y la gobernación de Antioquia, pidieron una reunión con la comunidad, se les respondió que con gusto nos reuniríamos con la defensoría y la procuraduría pero no con la gente de la gobernación ya que horas antes por los medios de comunicación nos habían atacado. La persona de derechos humanos de la gobernación dijo que teníamos razón. Después de ello se retiraron
Estando hablando con la oficina de derechos humanos de la ONU, llegó la noticia de que estaban en San José realizando allanamientos, la oficina de derechos humanos de la ONU decidió subir allí. Hacia las dos de la tarde llegó de nuevo a la comunidad la oficina de derechos humanos de la ONU y nos dijeron que traían un mensaje para ver si aceptábamos un allanamiento voluntario, la comunidad respondió que no, que la comunidad no podía aceptar a los victimarios voluntariamente.
– El día 29 a las 10:15 a.m. en el barrio 20 de enero cuatro paramilitares detuvieron dos personas de la zona y comenzaron a preguntarles por los líderes y los acompañantes cuáles eran sus movimientos, ellos les respondieron por qué les preguntaban esto y los paramilitares contestaron que ya habían decidido hacer una masacre en la comunidad y asesinarlos, después de preguntarles por los lugares de la comunidad sus líderes, acompañantes y sus movimientos les dijeron que no podían decir nada o sabía que les pasaba.
– El 25 de mayo a las 8 a.m. de 2007 tuvimos una reunión con defensoría nacional, allí expresamos varios aspectos que nos preocupaban de la defensoría regional y del defensor comunitario
En primer lugar que se estuviera hablando por parte del gobierno de un retorno de 1200 familias que no existía y la defensoría regional y comunitaria estuviera apoyando dicha mentira, además el accionar paramilitar en la inversión social y se callara ante esto, segundo que se estuvieran dando amenazas y muertes de los paramilitares y no se diera un pronunciamiento ante este accionar de muerte, tercero que la defensoría estaba aconsejando a las personas que tuvieran procesos judiciales que se declararan culpables de lo que les acusaban y que ellos los sacaban en tres meses, cuarto que la defensoría no estaba haciendo presencia dentro de la comunidad los días que se habían acordado como protección y presencia del estado, quinto que el defensor comunitario estuviera borracho en San José lugar de su trabajo. Que ante estas anomalías muy profundas pedíamos una revisión de la defensoría de allí, investigaciones y cambio del defensor comunitario.
Al leer los hechos estos son contundentes, creemos que la estigmatización está clara y la búsqueda por aniquilarnos es total, nos han anunciado judicializarnos y asesinarnos, el objetivo acabar una experiencia contraria al imperio del paramilitarismo, es callar la única voz que está denunciando el actuar paramilitar en acción conjunta con el Estado.
No retrocederemos ante sus amenazas y los anuncios de muerte que sabemos cumplirán,. La ineficiencia, la complicidad, el asesinato se quiere tapar y distorsionar, se calla el actuar paramilitar, del asesinato de DAIRO y de los 174 miembros de la Comunidad en impunidad no se dice nada.
Sabemos que van a seguir asesinando a nuestros lideres y acompañantes, sabemos que también la gente solidaria con nosotros se siente impotente ante tanta barbarie, pero sepan que su solidaridad nos da el valor para seguir por este camino de verdad, de justicia, solidaridad, no violencia, paz y dignidad. Tal vez no cambiemos ahora los rumbos de estos asesinos, encubridores y mentirosos, pero el solo hecho de no cederles a sus actos criminales permitirá mantener viva la esperanza de que otro mundo lleno de vida es posible.
COMUNIDAD DE PAZ DE SAN JOSE DE APARTADO
Agosto 1 de 2007