En vísperas del décimo aniversario de la macabra masacre del 21 de febrero, perpetrada por oficiales efectivos de la Brigada XVII del Ejército Nacional y paramilitares, y la cual  en estos años, pese a la reveladora verdad confesada por los propios victimarios, la impunidad es rampante. Nuestra Comunidad de Paz se ve en la obligación ética y moral de dejar constancias de nuevos hechos degradantes y de lesa humanidad. Los hechos son: 

·      El lunes 9 de febrero de 2015, en la vereda Arenas Bajas, fue torturado el campesino Rubén Carvajal, por parte de tropas del Ejército Nacional con sede en Carepa, Antioquia, quienes después de la detención arbitraria procedieron a quemarle la boca con ácido, seguido a estos actos de barbarie, practicaron torturas contra el civil a quien tenían amarrado a un árbol y lo amenazaron con asesinarlo acusándolo de ser guerrillero y de tener información de la ubicación de la guerrilla en la zona.

·      El martes 10 de febrero de 2015, un vehículo de servicio público que cubría la ruta entre Apartadó y San José, fue interceptado por hombres encapuchados en el sector de Tierra Amarilla quienes se identificaron como miembros de los paramilitares. Allí preguntaron a los ocupantes del vehículo por algunos habitantes de la zona a quienes tenían en una lista para asesinar.

·      El viernes 13 de febrero de 2015, varios habitantes de la región escucharon a Alias Samir, quien a través de estaciones radiales de la policía, el ejército y de la marina, realizó declaraciones contra nuestra Comunidad de Paz, señalando que él ha sido víctima de las denuncias de la Comunidad de Paz. Alias Samir, desertor de las Farc desde el 2008, es protegido por la Brigada XVII, desde donde se han confeccionado un sinnúmero de pruebas falsas contra campesinos del corregimiento de San José y contra nuestra Comunidad de Paz.

·      El lunes 16 de febrero de 2015, en horas de la tarde varios miembros de nuestra Comunidad de Paz y familiares víctimas de la masacre del 21 de febrero, recibieron llamadas de un sujeto quien se identificó como un abogado de la Defensoría del Pueblo, para solicitarles que la familia, en especial los hijos de Luis Eduardo Guerra, deberían comparecer a audiencia el 18 de febrero del 2015 en la ciudad de Apartadó, para que se acogieran al plan de reparación de víctimas del Estado. A lo que la propia familia contestó que antes que dineros exigían verdad y justicia para los responsables de esa horrorosa masacre.

·      El martes 17 de febrero de 2015, en las Revistas SEMANA y Verdad Abierta, fue publicado un artículo titulado “¿Está vigente agenda de las Farc en Nudo de Paramillo?” en la que supuestamente las Farc realizaron un encuentro en el mes de septiembre de 2013 en alguna parte del Nudo del Paramillo para trazar los proyectos de septiembre de 2013, y en su relatoría se puede leer textualmente “se mantiene respeto a las gestiones de la Comunidad de Paz de San José (de Apartado) en la que hay algunos militantes del PC3 (Partido Comunista Clandestino de Colombia)” según la revista semana y Verdad Abierta. Desconocemos la autenticidad y veracidad de dichos documentos, si lo son o no, nuestra Comunidad de Paz  rechazamos dichos señalamientos y exigimos respeto; ni nuestra Comunidad de Paz ni sus miembros  militan ni han participado en ningún color político, por lo que solicitamos respeto a nuestra autonomía.

En los próximos días, nuestra Comunidad de Paz estará conmemorando en memoria de nuestros muertos 10 años de dolor, especialmente en la masacre del 21 de febrero. Luis Eduardo y todos los demás: los recordamos, sus palabras estarán con nosotros hoy y siempre; el dolor y la angustia producida por los verdugos de mentes asesinas jamás doblegaron en tu cuerpo tus aspiraciones de Comunidad de Paz.

Agradecemos la solidaridad de todas aquellas personas humanas de muchas partes del mundo que con su espíritu humano nos dan alientos para seguir creando espacios de vida en medio del dolor y la muerte.

Comunidad de Paz de San José de Apartadó

Febrero 18 de 2015