La Comunidad de Paz de San José de Apartadó quiere nuevamente dejar constancia de hechos contra miembros de la comunidad. Los hechos que dejamos para que la historia y la humanidad juzguen son los siguientes:
– El 8 de enero a la 1 p.m. en el retén de policía ubicado en el Mangolo miembros de la policía le dijeron a un miembro de la comunidad Mario Echeverri que tenía que tener un permiso del mayor de la policía para poder llevar alimentación. Lo insultaron tratándolo de guerrillero, le regaron las cosas y luego tuvo que recogerlas.
– El 7 de enero a las 5:10 p.m. en el retén de la policía ubicado en el barrio Mangolo la policía detuvo por varias horas al señor Julio Morales porque no traía recibo de algunas cosas del mercado. Allí fue insultado por la policía y le tiraron el mercado. Estas prácticas agresivas vienen practicándose desde el 31 de diciembre de 2005, la policía y el ejército llevan fotos y piden las cédulas de las personas que se transportan en los chiveros allí las comparan y las colocan en una lista, tiran el mercado en el suelo de las personas y dicen que el mercado que lleva la gente es para la guerrilla y que la comunidad es una guerrillera.
– El 2 de enero a las 10 a.m. fue detenido el carro de servicio público que venía de San José hacia Apartadó en el Mangolo (salida de Apartadó hacia San José). Uniformado como ellos, se encontraba Jailer Sepúlveda, quien anda con los paramilitares desde hace unos cuatro años. Allí comenzó a decirles a varios miembros de la comunidad que tenían que pasarle dinero para las comercializaciones si no los jodía que eso era una orden de muy alto, además varios iban a ser detenidos y que ellos eran los que tenían el poder, le preguntaron quienes eran ellos y el respondió nosotros o es que no nos ve, esto delante de la policía. En la tarde en el carro de servicio público que iba a San José en el retén de la policía en el Mangolo a las 2 p.m. estaba este joven nuevamente allí pero de civil con la policía y les dijo a las mismas personas de la comunidad que debían pagar los impuestos a los paras sino la pagaban caro y que tranquilos que a varios les iba llegando la hora. (a Ariel Zapata, Jeiler le pidió que le pagara impuestos por la madera que pasaba).
– El 1 de enero a las 11 a.m. se encontraba en el reten del ejército ubicado en la Balsa el señor Ovidio Cardona, Albeiro Cardona y Luvin Cardona, ellos comenzaron a amenazar a tres campesinos que iban por la carretera diciéndoles que iban a hacer joder a varia gente. Estos tres hermanos vivían en la vereda la Cristalina y se encuentran andando con el ejército.
– El 31 de diciembre a las 12 :17 a.m. el señor Albeiro Cardona se acercó al caserío de San Josesito y amenazó a Blanca Torres miembro de la comunidad, le dijo que andaba con el ejército y que tenía que cuidarse porque la iba a joder así como a varia gente del caserío.
– El 31 de diciembre a las 11 a.m. en San José, la policía tomó fotos de un miembro de la comunidad por haber entrado a dos tiendas a comprar ropa para el hijo, la policía le dijo que era sospechoso todo aquel que entrara a dos tiendas diferentes y que debía ser fotografiado y registrado para tenerlo en su base de datos.
– El 31 de diciembre un policía interrogó a un familiar de un miembro de la comunidad, le dijo que de donde venía y para donde iba, cuando le contestó que para San Josesito, le dijo el policía pobrecita esa gente que la van a masacrar.
– El 28 de diciembre alas 5:30 p.m. un hombre se encontraba con la policía en San José, luego de ello bajo a San Josesito y le dijo a miembros de la comunidad que los paramilitares iban a realizar una masacre para que tuvieran que irse, se le pidió que se identificara a esta persona pero no quiso estaba de civil y luego bajo a donde se encontraba el ejército.
Los hechos son claros y muestra la intimidación y los planes por parte de la fuerza pública y los paramilitares contra la comunidad, el gobierno solo miente diciendo que toma medidas de protección cuando estas son falsas y las que toma son de total agresión contra la comunidad, a la comunidad le colocan leyes que no existen como permisos para poder transportar los miembros de la comunidad su alimentación, así mismo somos fotografiados, nos toman la cédula no la llevan nos anotan, nos comparan con fotografías nos interrogan, lo mismo todos los días, sabemos que es el imperio de la ilegalidad que se legaliza en un país que se paramilitariza, donde la injusticia es la que reina y se perpetua el actuar criminal de los victimarios. Sabemos que la búsqueda por exterminarnos para silenciarnos para no permitir una búsqueda alternativa que no sea la guerra en Urabá no está permitida, pero pese a ello seguimos con más empeño en esta resistencia civil por la vida. El apoyo y la solidaridad nacional e internacional sigue siendo una fuerza para seguir caminando en medio de tantas agresiones.
Comunidad de Paz de San José de Apartadó
Enero 9 de 2006