Las diversas agresiones que se han realizado contra nuestra Comunidad durante los últimos meses, con miras siempre a exterminarnos mediante toda clase de mecanismos, no nos han obligado a silenciarnos, como siempre lo han pretendido los victimarios.
Pese a todas las mentiras e infamias contra nuestro proceso, seguimos más firmes que nunca en nuestros principios y por ello con la decisión de continuar diciendo la verdad y afrontando con transparencia las vilezas con que nos atacan. Por ello debemos seguir dejando constancia de todas estas acciones de muerte que se vienen dando en la zona.
El domingo 19 de julio de 2009, hacia las 8:00 horas, en la vereda La Resbalosa, miembros del Ejército entraron a varias casas de donde se llevaron el mercado que tenían, la vajilla y productos agrícolas ya cosechados y almacenados, como fríjol y maíz.
El lunes 20 de julio de 2009, hacia las 11.30 horas, miembros del Ejército ubicados en la vereda Mulatos, detuvieron a JULIO GUISAO, coordinador de nuestra comunidad en la zona, lo sometieron a torturas golpeándolo muy fuertemente en la cara, a pesar de que él tiene incapacidades físicas como efecto de anteriores agresiones, y luego lo amenazaron de muerte diciéndole que tenía que irse o “desmovilizarse”, como si fuera integrante o colaborador de algún grupo armado. Lo tuvieron bajo insultos y golpes hasta las 13:30 horas.
El 31 de julio de 2009, hacia las 18:00 horas, paramilitares asesinaron en la salida de la vereda Batata, de Tierralta (Córdoba), a poca distancia de uno de los asentamientos de nuestra Comunidad de Paz, a JAVIER LOZANO REDONDO, quien iba acompañado de su esposa y de su hija de tres años. Los paramilitares le salieron al camino cuando se dirigía a su casa en la vereda El Tesoro; al pasar por el retén paramilitar le dispararon por la espalda y le dijeron a su esposa que tenía que desaparecerse y callarse si quería vivir; así mismo, que si esa h.p. Comunidad de Paz seguía denunciando, iban a exterminar a varios de sus líderes para acabarla. Este asesinato generó desplazamientos de más de diez familias en las veredas Murmullo Alto y Murmullo Medio.
Los días viernes 31 de julio, en Mulatos, y sábado 8 de agosto, en Arenas, de este mismo año 2009, se han presentado combates entre el Ejército y la Guerrilla, sin respetar el territorio de paz y las súplicas que hemos hecho durante 12 años de que no circulen armas por los espacios de vida y trabajo de nuestra Comunidad ni se derrame una sola gota de sangre en el territorio de paz.
El sábado 8 de agosto de 2009, en horas de la mañana, fue asesinado en la vereda La Cristalina el señor JESUS RIVERA. No se tiene hasta el momento claridad alguna sobre los autores ni sobre los móviles de dicho crimen, solamente se sabe que fue sacado de su casa y asesinado en forma brutal. Versiones dadas por la Defensoría del Pueblo y entregadas por el Ejército, afirman que se habría tratado de un caso de delincuencia común relacionado con conflictos sentimentales; sin embargo, personas cercanas a Jesús Rivera han manifestado que había sido víctima de amenazas previas, tanto por parte del Ejército, como por parte de la Guerrilla.
El lunes 10 de agosto de 2009, hacia las 7:00 horas, miembros del Ejército abordaron a miembros de la Comunidad de Paz en la vereda El Guineo y les dijeron que la Comunidad era guerrillera y que como fuera tenían que exterminarla. Después de insultarlos por varios minutos, los dejaron ir.
El jueves 13 de agosto de 2009, en horas de la mañana, se encontró una persona asesinada en la vereda la Unión. Dicha persona no era conocida en la zona. Inmediatamente la comunidad dio aviso a la Defensoría del Pueblo para que solicitara el levantamiento del cadáver y las investigaciones de ley. La Comunidad se viene preguntando qué significa manchar de sangre nuestros espacios y qué pretenden esos crímenes, fuera de sus ya perversos efectos.
Todo este conjunto de hechos muestra la grave situación que se está viviendo en la zona. Todo muestra que la persecución contra nuestra comunidad y el afán de exterminarnos, sigue vigente, y los victimarios no ocultan sus aspiraciones a deshacerse definitivamente de nuestra Comunidad para poder realizar planes de muerte y exterminio en la zona. Se está atacando al campesinado con muertes, desplazamientos, amenazas, humillaciones, torturas, pillaje de sus bienes y negación de todos sus derechos. Todo esto nos reafirma en nuestros propósitos de seguir en nuestro proceso y de seguir exigiendo el cese de las atrocidades, no sólo contra nosotros, sino contra todo el campesinado de la zona.
COMUNIDAD DE PAZ DE SNA JOSE DE APARTADO
Agosto 19 de 2009