La Comunidad de Paz de San José de Apartadó nuevamente lanza un grito de auxilio al país y al mundo ante la intensificación de las agresiones que la afectan y que tratan de destruir también al campesinado de su entorno geográfico y social. Como de costumbre, las autoridades militares y civiles han hecho, una vez más, causa común, para negar los crímenes ante los medios masivos, manipulando la conciencia social del país y del mundo.
En los últimos días se han producido nuevos crímenes y, mientras militares y paramilitares actúan con agresividad intensa violando todos los derechos de la población, los medios masivos difunden declaraciones de las autoridades locales y regionales quienes afirman que todo está bien, que no existen paramilitares; que no se han producido desplazamientos; que no se han producido desapariciones; que todo es mentira y “producto de odios del pasado”; que la fuerza armada “protege” a la población y que la única agresión proviene de fuerzas guerrilleras. Con tales declaraciones se descargan de sus responsabilidades constitucionales ante el país y dejan a las víctimas a merced de sus victimarios, como ovejas en las garras de lobos y fieras, no sin insinuar entre líneas su admiración por los lobos y los leones y su decisión de encubrirlos y protegerlos solidariamente.
Ponemos en conocimiento del país y del mundo los últimos hechos:
El sábado 7 de septiembre de 2013, un grupo de paramilitares reunió a los campesinos en la vereda Sabaleta perteneciente al corregimiento de San José de Apartadó y les manifestó públicamente que los civiles tenían que colaborar con ellos y que no se preocuparan por la fuerza pública, pues ellos eran amigos; que cada vez que los militares se movían de un lugar a otro, se lo informaban a ellos y que de igual forma, cuando los paramilitares se movían de un lugar a otro le informaban a los militares para que no fuera a ocurrir errores militares.
Entre el lunes 9 y martes 10 de septiembre de 2013, instituciones del Estado, tales como la Defensoría del Pueblo y la Personería Municipal, las cuales habían anunciado que visitarían las veredas La Hoz y Rodoxalí, entre otras, sólo hicieron presencia en la vereda Mulatos Cabecera, evitando así llegar directamente a las veredas más afectadas por el desplazamiento generado por los paramilitares, como La Hoz y Rodoxalí; allí en Mulatos, prometieron a algunas familias atenderlas como desplazadas después de noviembre de 2013, fecha en la cual realizarían un censo.
El martes 10 de septiembre de 2013, mientras GERMÁN GRACIANO, miembro del Consejo Interno de la Comunidad de Paz y su Representante Legal, transitaba por el centro poblado de Apartadó, se percató de que un hombre con traje de civil le seguía. Después de varios minutos le llamó por su nombre, a lo cual Germán hizo caso omiso. Esto sucedió en presencia de acompañantes internacionales.
El miércoles 11 de septiembre de 2013, hacia las 12:00 horas, en la emisora Radio Litoral, la cual emite sus programas desde el municipio de Turbo, Antioquia, el GOBERNADOR DE ANTIOQUIA, SERGIO FAJARDO, el ALCALDE DE APARTADO, LUIS GONZALO GIRALDO y el CORONEL MIGUEL GÓMEZ, COMANDANTE DE LA BRIGADA XVII DEL EJÉRCITO NACIONAL, hicieron declaraciones públicas en las cuales negaron la presencia de los paramilitares en la región, negaron el desplazamiento forzado de familias y negaron la desaparición forzada del Joven Buenaventura Hoyos Hernández. Afirmaron que en la región lo que existe es la presencia de una Fuerza Pública que protege y que la Comunidad de Paz es la comunidad más protegida de la región. No es la primera vez que las autoridades civiles regionales y locales encubren los crímenes de la fuerza pública y de sus enormes brazos paramilitares en la región. A pesar de que toda esta barbarie es verdad de a puño para toda la población que la sufre y la ha sufrido de manera ininterrumpida durante muchos años, el poder civil cierra sus ojos y sus oídos y mira para otra parte, diciendo siempre que “todo es falso” o que ellos “no están enterados”. El mismo poder judicial ha encontrado como excusa para no investigar nada y para dejarle las manos libres a los criminales, decir que “las víctimas no denuncian”, pero cuando las víctimas denuncian, a las pocas horas sus denuncias están en manos de militares y paramilitares quienes reaccionan anunciando las más brutales represalias: o la muerte, o el desplazamiento, o la judicialización del denunciante mediante montajes. Así se ha logrado proteger a los criminales mediante todo tipo de omisiones, complicidades y seguridades.
El mismo miércoles 11 de septiembre de 2013, hacia las 12:30 horas, en la vereda La Resbalosa fue retenido por tropas del Ejército Nacional URÍAS GUISAO, miembro de la Comunidad de Paz. Un soldado se le acercó y lo amenazó con el fusil de dotación, y le advirtió que “la Comunidad de Paz no iba a durar mucho, que por un lado venían los paramilitares y que el fuero militar les iba permitir hacer lo que quisieran”.
Este mismo miércoles 11 de septiembre de 2013; el comandante paramilitar y sus hombres de la Base paramilitar de Piedras Blancas interrumpió una reunión que sostenían varios campesinos que habitan en el corregimiento de Piedras Blancas preguntando si dicha reunión era parte de la coordinación de la marcha pacífica que estaban organizando los campesinos, pues según los paramilitares, esta información se las había suministrado la fuerza pública y ellos querían verificar dicha información, ya que estaban coordinando esto con la fuerza pública para impedir dicha marcha pacífica en Urabá.
El jueves 12 de septiembre de 2013, hacia las 10:20 horas, BLANCA TORRES, miembro de la Comunidad de Paz, fue abordada mientras caminaba por el centro poblado de Apartadó, por un paramilitar quien le pidió información de su esposo GERMÁN GRACIANO, miembro del Consejo Interno y Representante Legal de la Comunidad de Paz.
El viernes 13 de septiembre de 2013, a través de la emisora ANTENA ESTÉREO con audiencia en toda la zona de Urabá, el CORONEL DE LA BRIGADA XVII DEL EJÉRCITO con sede en Carepa manifestó que es falso lo del desplazamiento en la zona porque no existen denuncias oficiales por parte de las víctimas ante los órganos pertinentes. En relación a la presencia paramilitar en la zona, manifestó que no hay paramilitares ya que existe una fuerte presencia del ejército en la región; que en la región existe es la presencia de los frentes 5º y 58 de las FARC. En relación a una marcha pacífica que se está anunciando en Urabá a partir del lunes 16 de septiembre de 2013 por parte de los campesinos, el oficial del ejército manifiesta que esta es organizada por la guerrilla de las FARC. También aseveró que existen algunas organizaciones que no permiten el desarrollo en la región como es la construcción de carreteras y la electrificación de algunas veredas. Por último manifestó que las denuncias sobre la presencia del paramilitarismo y desplazamiento en la región sólo pretendían hacerle daño a la imagen y al progreso que se vive en Urabá; que hablar de la relación entre el Ejército y el paramilitarismo en la región es algo que se explica por odios del pasado por parte de un pequeño sector en la región. En dicho programa un ciudadano que se identificó como miembro de un Comité de Derechos Humanos de San José y habitante de San José, manifestó que la marcha pacífica programada para el lunes 16 es una iniciativa de los campesinos del corregimiento quienes han tomado esa decisión con plena autonomía e hizo un llamado a los campesinos para que quien se sienta presionado por las FARC no salga a la marcha. Tal declaración pone en riesgo a la Comunidad de Paz y a sus miembros, ya que la Comunidad de Paz no participa en este tipo de actividades y el no participar no significa que no sea víctima de un sistema paramilitar avalado desde el mismo Estado.
Este mismo viernes 13 de septiembre de 2013, un grupo de paramilitares hizo presencia en la vereda Guineo Alto perteneciente al corregimiento de San José. A varios campesinos les preguntaron por el camino que los llevaba a la vereda La Unión, donde existe un asentamiento de la Comunidad de Paz.
Entre los días jueves 12 y viernes 13 de septiembre de 2013, paramilitares que hacen presencia en la vereda Campamento, del corregimiento de Piedras Blancas, del municipio de Carepa, amenazaron a varios campesinos con asesinarlos e inclusive en quemar los carros con los ocupantes si participaban en la marcha programada para el 16 de septiembre de 2013. Desde hace años la comunidad de Paz ha puesto en conocimiento del Presidente de la República la presencia de una base paramilitar allí, pero la ausencia de toda acción correctiva evidencia la tolerancia y apoyo del alto Gobierno a esa presencia y accionar criminal.
El domingo 15 de septiembre de 2013, hacia las 8:45 horas, mientras un carro de servicio público que cubría la ruta entre San José y Apartadó, a la altura del reconocido lugar llamado TIERRA AMARILLA, verdadero nido permanente de paramilitares donde han perpetrado innumerables crímenes, un grupo de paramilitares lo interceptó allí, varios de ellos encapuchados, y amenazaron con asesinar a las personas que participaran de la marcha programada por campesinos de la región para el lunes 16 de septiembre de 2013, en este vehículo se transportaba un miembro de nuestra Comunidad de Paz.
El mismo domingo 15 de septiembre de 2013, hacia las 11:10 horas y por espacio de 20 minutos, se registró un nuevo combate entre efectivos de la Estación de Policía de San José con guerrilleros de las FARC, lo que generó pánico entre los civiles que allí se encontraban ya que era un día en el que la gente de las diferentes veredas concurren al lugar a comprar provisiones para su sustento. Se completan así muchísimos episodios que demuestran con evidencia que la ubicación de ese puesto de policía en medio de la población civil, en violación flagrante de lo preceptuado por la Corte Constitucional, es un riesgo permanente y un atentado persistente contra la vida e integridad de los pobladores, y asume el carácter de ESCUDO, considerado como crimen de guerra en el DIH.
Este mismo domingo 15 de septiembre de 2013; en varios medios informáticos en el internet se ha visto publicado signos, logos, fotos y el nombre de nuestra “Comunidad de Paz de San José de Apartado”, donde hacen referencia a la Comisión de Derechos humanos de San José de Apartado. Por lo cual informamos a la opinión pública que dicha Comisión de y para los Derechos Humanos de San José no es parte de nuestra Comunidad de Paz.
Si bien la fuerza pública ha cumplido el papel de verdugo en esta zona, desconociendo los derechos del ser humano, pisoteando la Constitución Nacional, las leyes de la República y los principios más sagrados de la ética universal, y si el aparato judicial ha respaldado toda esa barbarie con mecanismos rutinarios de impunidad, es triste ver que también las autoridades civiles, en las cuales la población puso un voto de confianza al elegirlas, se suman a la mentira y a la complicidad para abandonar a sus gobernados en las garras de los criminales mediante la estrategia del “no ver” y el “no saber”.
Nuevamente agradecemos a todas las personas, organizaciones y comunidades del país y de otras regiones del mundo que nos sostienen con su respaldo moral en nuestra decisión de no ceder ante la ignominia.
Comunidad de Paz de San José de Apartadó
16 de septiembre de 2013