Como Comunidad de Paz de San José de Apartadó, de nuevo elevamos nuestra voz a todos los rincones del mundo para ponerles de presente, a la humanidad y a la historia, los hechos que permanentemente atentan contra la población de nuestro entorno geográfico, social y contra nuestra Comunidad de Paz.
En los días cercanos al crimen, circularon audios en los cuales los agresores contra la Comunidad expresaron su voluntad de proceder con violencia para hacer cumplir sus propósitos sobre el territorio de Las Delicias. Uno de ellos fue ERIEN TUBERQUIA, de la Junta Comunal de La Esperanza, quien afirmó:
“No sé muchachos, yo desde un principio les dije que una vez iniciamos la a,,, cuando empezamos a mochar los alambres, cuantos estaban dispuestos a ir a la cárcel, cuantos estaban dispuestos a luchar hasta el final,,, la pregunta sigue en pie, porque si nos vamos a tomar las vías de hecho para que el gobierno nacional nos escuche, pues, hermano, lastimosamente hay que hacer correr sangre (…) si a las demás veredas les importa un pito, entonces breguémosla a echar nosotros hasta allá, a sangre y fuego, como dicen por ahí. Pero entonces todo el mundo nos dice: no hagamos nada, no hagamos nada, no hagamos nada y no hacemos nada. Eso es sencillo, mijo, si hay que meterle un Bulldozer a eso y arrastrar gente por debajo, pues es la única forma que el gobierno nos instale una mesa aquí de dialogo”.
Otro fue del también miembro de la Junta de la Esperanza, BENJAMÍN HIGUITA, quien dijo:
“tenemos motosierra y tenemos personal y hoy si nos vamos a tirar por encima de lo que haya que hacer (…) a fuera la Comunidad de Paz, afuera la Comunidad de Paz, no los queremos acá, no queremos, la vereda la Esperanza dice; afuera la Comunidad de Paz, afuera”.
Del también miembro de la Junta de la Unión y firmante de Paz, FREDY SANCHEZ, quien dijo:
“a mi no me están dando nada esos desgraciados, a mi se me da lo mismo que no me hablen esos hp, y yo si digo, vamos a llegar a un término hp y si es que nos vamos a enojar hp, que encontremos por donde encontremos hp y si está estrecho hp el caballo más forzudo se lleve el otro hp, pero que sea fino donde es, esa mierda así no sirve, vamos a ponernos con carácter agresivos es agresivos y vamos a ver hasta donde vamos a llegar a si(…) eso conlleva g a una dificultada g, que hay hasta muertos, porque todos nos cansamos g, todos nos cansamos”.
A lo anterior le responde NORBEY DE JESUS ZAPATA, también firmante de paz y presidente de la JAC de la Unión quien dijo:
“lo que el compañero garfi (Fredy Sánchez) dice es realidad, está grave la cosa ombe garfi, está grave la cosa, en cualquier momento se prenden esos ranchos por ahí y son esos manes, ojo, póngase piloso”.
También ha circulado otro audio de FREDY VIDAL de la asociación Cacao Vive en los siguientes términos:
“don Aníbal, buenos días hombre, les dejamos allá el recurso para que sobrevivan unos 3 añitos mas y ni agradece el señor, pues (…) porque nos interesa que ese proceso no lo dejen enfriar (…) alístense que eso proceso lo van a dilatar, ahorita se va a un juez, el juez se va a ser el m,,, un año, dos años, tres años, 10 años en el comprensor y no va a pasar nada en la garantía (…) a mi me dijeron: quédese quieto, no se meta en ese problema, no compre chicharrones que no son suyos, y yo hp me enchuquise, me emputé mejor dicho don Aníbal, y le dije: hermano me voy hasta la final, es que la Comunidad tiene que aprender a respetar hp, las cosas no son así mi hermano (…) o arreglan ese problema o ustedes se van a las vías de hecho mijo, hay no hay de otra
El martes 19 de marzo de 2024, hacia el mediodía, en la finca Las Delicias, de la vereda La Esperanza, propiedad de nuestra Comunidad de Paz, fueron asesinados dos integrantes de nuestra Comunidad: NALLELI SEPÚLVEDA, de 30 años, y EDINSON DAVID, de 14 años. La primera, coordinadora del espacio humanitario junto con su pareja, Diego Ceballos, y el segundo hermano de Diego y miembro del equipo responsable de la finca. Este crimen se produce como culmen y clímax de todo un proceso de amenazas y agresiones progresivamente violentas, denunciadas previamente en nuestras anteriores constancias. Este crimen, además, aumenta el número de ejecutados extrajudiciales de nuestra Comunidad de Paz, denunciados ya en varios centenares, así como el número de actos tipificados en el derecho internacional como Crímenes de Lesa Humanidad, que superan el millar y medio, denunciados ante diversos tribunales internacionales.
Una vez consumado el crimen, las instituciones se apresuraron a preparar la impunidad. Como primera medida, no realizaron las diligencias de levantamiento, sólo 9 días después funcionarios del CTI subieron a la finca a “tomar evidencias” cuando todo pudo haber sido cambiado, pues la finca quedó sola varios días. Al tiempo se sirvieron de una mujer firmante de los acuerdos de paz, para comenzar a tejer un montaje criminal, convirtiendo el crimen en un “crimen pasional”, arrasando con la dignidad de las víctimas. Se afirmó que ni Nalleli ni Edinson eran miembros de la Comunidad de Paz y que la muerte se debió a que el esposo de Nalleli la encontró en relaciones con su cuñado y decidió matarlos. El intento no les pudo salir peor, pues en esos momentos Diego, el esposo de Nalleli se encontraba atendiendo a su padre quien estaba hospitalizado en Apartadó. Pero si les falló a los victimarios la lógica más elemental del montaje, sí contribuyó a revelar la enorme perversidad de quienes planearon el crimen.
El último conjunto de acciones que puede considerarse como camino de avance hacia la destrucción de vidas se detecta desde el jueves 18 de enero de 2024 cuando en el camino que conduce desde San José hasta la vereda Mulatos, en diferentes lugares fueron vistos varios puntos paramilitares portando radios de comunicación y prendas camufladas. Ese mismo jueves 18 de enero de 2024 llegó información a nuestra Comunidad según la cual varios jóvenes de varias veredas de nuestro entorno habrían ingresado a los grupos paramilitares.
El viernes 19 de enero de 2024 fue notoria la presencia de paramilitares en la vereda Resbalosa, otro de nuestros asentamientos cuyos líderes han venido siendo amenazados.
El sábado 20 de enero de 2024 nos llegaron informaciones según las cuales personas pertenecientes a la Junta de Acción Comunal de la vereda La Unión habrían lanzado graves calumnias contra nuestra Comunidad de Paz, señalando a varios miembros del Consejo Interno de haber tenido nexos con las extintas FARC-EP. Pero, Jamás dirán, que algunos de los que hoy nos acusan, fueron expulsados de la comunidad, por su cercanía con las extintas FARC-EP.
El martes 30 de enero de 2024 en horas de la mañana fue visto transitar por el río La Sucia, a una hora del centro urbano de San José de Apartadó, una tropa de militares de la Brigada XVII del ejército. Ese mismo martes 30 de enero de 2024, en el transcurso del día, la policía habría colocado puestos de control o retenes en San José de Apartadó, realizando empadronamiento ilegal a quien pasara por allí. El mismo martes 30 de enero de 2024 fue visto transitar cerca del sitio conocido como CHONTALITO a varios paramilitares portando radios de comunicación y prendas camufladas.
El domingo 4 de febrero de 2024, habitantes del corregimiento de San José, nos informaron que por varias veredas del corregimiento se habla de que este año 2024, es el año en que la Unidad de Restitución de Tierras URT arrebatara las propiedades a la Comunidad de Paz.
El lunes 5 de febrero de 2024, mientras tres jóvenes miembros de la Comunidad de Paz transitaban cerca al casco urbano de San José, fueron invitados a consumir mariguana por soldados que hacían presencia junto al río.
Este mismo lunes 5 de febrero de 2024, se presentó una agresión con arma blanca contra un joven de la región, a pesar de la presencia de ejército y policía en el casco urbano del corregimiento, no intervinieron. Actitud permisiva y tolerada por la fuerza pública.
El sábado 24 de febrero de 2024, en horas de la tarde varios paramilitares portando armas y radios de comunicación, entre ellos alias Perro Negro, y alias Barranquilla, hicieron presencia en el centro poblado de la vereda la Resbalosa donde además se realizó una fiesta.
El jueves 29 de febrero de 2024 el señor CÉSAR JARAMILLO, exfuncionario de la Alcaldía de Apartadó y de FEDECACAO, en conjunto con personas de la vereda La Esperanza, intentaron forzar la apertura de una carretera ilegal por medio de nuestra finca Las Delicias. Allí dañaron portones y cercas para llevar a cabo sus pretensiones ilegales
El sábado 2 de marzo de 2024, personas de la vereda La Esperanza violentaron nuestra propiedad Las Delicias; cortaron y dañaron alambres e ingresaron un vehículo. Desde tiempo atrás nos hemos opuesto a la apertura de carreteras por nuestras propiedades comunitarias, para lo cual nos asisten razones de muchos órdenes, empezando porque no han sido objeto de ninguna planeación democrática, sirven a propósitos anti-ecológicos, son impulsadas por el paramilitarismo con apoyo del ejército evadiendo incluso las licencias más elementales.
El domingo 3 de marzo de 2024, un grupo de personas impulsadas por Cesar Jaramillo y la JAC de la Esperanza, intentaron destruir nuestras cercas y portones en nuestra propiedad privada. En su intento, despotricaron contra nuestra comunidad con toda clase de insultos y vejámenes, anunciando que al día siguiente realizarían su cometido. Accionar y agresión verbal y psicológica contra nuestra comunidad, mientras guardábamos silencio.
El lunes 4 de marzo de 2024, un personaje no identificado y miembros de La Junta de Acción Comunal de la vereda La Esperanza ingresó en moto por nuestra propiedad privada Las Delicias, inspeccionado muchos detalles, sin presentar ninguna identificación.
Este mismo lunes 4 de marzo de 2024, hubo una visita a la vereda la Esperanza de la Defensoría del pueblo, alcaldía de Apartadó y funcionarios del gobierno nacional, entre otros, en búsqueda de frenar los atropellos contra nuestra comunidad, sin embargo, la respuesta de la Junta fue seguir violentando nuestro espacio comunitario y de nuevo destruir portones instalados después de cinco días de trabajo comunitario. Pues nuestra Comunidad de Paz nunca reacciona con acciones violentas frente a semejante violencia, ni tampoco denuncia los delitos ante instituciones que nunca han servido para nada sino sólo para favorecer sus intereses políticos. Nuestra Comunidad reconstruía con dolor cada portón y cada cerca destruida.
El miércoles 6 de marzo de 2024, la Junta de Acción Comunal y la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia de la vereda La Esperanza, por presión del Señor CÉSAR JARAMILLO y de otras fuerzas oscura, ingresaron a nuestra propiedad privada «Las Delicias», destruyeron nuestros portones, cortaron alambre de nuestros potreros, haciendo caso omiso a nuestra orden de no pasar vehículos por nuestra propiedad. Era ésta la quinta vez en esa semana, que soportamos las agresiones a nuestra propiedad. Aclaramos, que jamás hemos bloqueado el camino de herradura que atraviesa nuestra finca, por el contrario, mantenemos los portones que siempre han existido, para garantizar el libre tránsito de la gente y sus animales con los productos del campo.
Nosotros no nos hacemos responsables de ningún tipo de desplazamiento forzado en el futuro, pues en ningún momento tenemos confinado a nadie como lo denuncian en medios y redes sociales nuestros agresores. La gente transita normalmente en motos y caballos sin ningún tipo de impedimento. Rechazamos ser utilizados por la JAC en esta coyuntura, como excusa para exigir al gobierno proyectos para la vereda. También, dejamos claro ante la opinión pública que nos oponemos al tránsito de carros por nuestras propiedades privadas operando rutas ilegales y a la construcción de vías que evaden todo procedimiento legal y democrático. Quienes practican la invasión, el atropello y el daño y son los promotores de dicha carretera ilegal son los mismos que continúan calumniando a nuestra Comunidad de Paz, acusándonos falsamente de ser guerrilleros. Así lo anunció en audios el presidente de la Junta Comunal ANÍBAL HIGUITA.
Con el tiempo hemos percibido que alrededor de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Esperanza, en alianza con el Señor CÉSAR JARAMILLO y la Brigada XVII del ejército, se ha ido conformando un movimiento que propende por nuestra desaparición como Comunidad de Paz, como medio para realizar proyectos inconfesables que muchas veces disfrazan con ellos rótulos del “progreso” y del “desarrollo”. Ello nos ha llevado a pensar que si algo le llegara a pasar a un miembro de nuestra Comunidad sería responsabilidad de los integrantes de esa alianza. El mismo CÉSAR JARAMILLO, en acto de burla o chantaje, se paseó galopando a caballo por nuestros potreros, mientras La junta destruía nuestros portones.
El miércoles 6 de marzo de 2024, hubo graves calumnias del Señor CÉSAR JARAMILLO en redes sociales contra La Comunidad de Paz y La Asociación Campesina de San José de Apartadó ACASA. Según él, a ambas las creó la guerrilla. Idéntico su lenguaje al del expresidente Álvaro Uribe para condenar a toda organización social. Este mismo 6 de marzo de 2024 dejamos constancia de una nueva agresión, siendo ya el sexto atropello a nuestra propiedad privada Las Delicias: a las 4:30 de la tarde, en presencia nuestra, la Junta de Acción Comunal de la vereda La Esperanza de nuevo destruyó e incineró nuestros portones; los agresores venían con motosierras, garrote y gasolina; mientras destruían e incendiaban los portones, manifestaban que venían “pacíficamente”.
El miércoles 6 de marzo de 2024, Cesar Jaramillo, a través de medios radiales locales, trató de venderla a la opinión pública la imagen distorsionada que en su mentalidad de odio ha ido confeccionando contra nuestra Comunidad y contra la exalcaldesa Gloria Cuartas y su asesor técnico Carlos Montoya. Nos ha presentado como una “republiqueta” que desconocemos las leyes de las servidumbres, que impedimos el paso de los campesinos por nuestra propiedad, que consideramos paramilitares a los que no nos apoyan, que usurpamos tierras y derechos de las comunidades locales. Afirma que todas estas acusaciones las ha llevado a la fiscalía donde ha declarado que tanto nuestra comunidad, como la Asociación ACASA fueron creadas por la guerrilla. Incluso los atropellos que ha perpetrado contra nuestra finca las Delicias las trata de presentar como unos favores que nos ofrece al cambiar nuestras puertas viejas por puertas nuevas, cuando nos ha destruido nuestros portones y cercas de forma violenta. Es difícil encontrar un cúmulo tan grande de mentiras y calumnias juntas. Todo lo hace para ensuciar nuestra imagen ante la sociedad y poder buscar apoyo entre autoridades corruptas a sus sucios proyectos.
El viernes 8 de marzo 2024 a las 11:00 pm, grupos vandálicos de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Esperanza derrumbaron nuestras cercas y portones, y se los robaron. Son actos típicos de los paramilitares y los responsables identificados son miembros de la Junta Comunal de La Esperanza: BENJAMÍN HIGUITA, ANÍBAL HIGUITA, DANEY TUBERQUIA, EUFRANIO GRACIANO, ERIEN TUBERQUIA, entre otros como CESAR JARAMILLO.
El sábado 9 de marzo 2024, contrario a las afirmaciones del Señor Cesar Jaramillo y de la JAC de La Esperanza, nunca hemos impedido el paso por nuestra propiedad privada Las Delicias a nadie. Transitan libremente en motos, motocarros y semovientes, excepto en vehículos. Pero eso no les basta. Tienen sed de sangre.
El lunes 11 de marzo de 2024 hubo nuevamente falsas calumnias de la Junta de Acción Comunal de La Esperanza al manifestar que nuestra Comunidad apedreó a una persona en la finca. Nosotros no cargamos palos, motosierras y menos tiramos piedras. Según testigos, se cayeron de la moto porque estaba liso el camino por la lluvia. Según un video en redes, los agredidos manifiestan haber recibido una pedrada a 100 metros por la espalda e impacto en la frente, ¿cómo eso es posible? ¿Es una película de ficción? ¿Hasta cuándo tanta mentira? Constantemente transitan personas hasta altas horas de la noche en motos y a pie libremente, sin que haya pasado nada. La distancia de nuestra cerca al lugar de los hechos en cuestión dista de no menos de 200 metros.
El miércoles 20 de marzo de 2024, en la vereda la Esperanza, hacia las 13:00 horas, y después de más de 24 horas de espera a que las autoridades correspondientes hicieran presencia en el lugar de los hechos, la Comunidad decide por sus propias manos recoger los cuerpos de nuestros compañeros asesinados y transportarlos en hamacas recorriendo más de 5 horas por la serranía de Abibe en medio de un fuerte aguacero y la creciente de las aguas, hasta llegar al casco urbano de San José, donde finalmente fueron recogidos por el CTI de la Fiscalía. Al pasar por el caserío de San José, miembros del CTI que no habían querido ir a la Esperanza, quisieron tomar por la fuerza los cuerpos de nuestros compañeros. Entre tanto paramilitares que pueblan el caserío lanzaban gritos e insultos contra la comunidad. Solo accedimos a entregarlos para la diligencia judicial, luego de llegar al espacio de nuestra Comunidad de Paz.
El viernes 22 de marzo de 2024 Desde nuestra Comunidad de Paz acompañamos a nuestros hermanos y compañeros asesinados por las manos criminales de los paramilitares, claramente tolerados por la institucionalidad. Hasta siempre Nalleli y Edinson. Por siempre estarán en nuestra memoria.
El lunes 25 de marzo de 2024, los paramilitares hicieron llegar por diversos medios nuevos mensajes de amenazas; anunciando que su propósito es acabar con las familias que coordinan los espacios humanitarios de la Comunidad de Paz en las veredas La Resbalosa, Mulatos, y La Esperanza. Con ello, colocan en alto riesgo a sitios centrales de nuestra Comunidad, como insinuando que debemos abandonarlos.
El miércoles 27 de marzo de 2024, una comisión compuesta por diversas instituciones del gobierno nacional viajó a la vereda La Esperanza donde la esperaba una amplia representación de nuestra Comunidad de Paz; querían escuchar de primera mano, no solo los detalles del crimen sino los factores del contexto que la comunidad ha venido denunciando ante la sociedad colombiana y tribunales internacionales. Ese mismo día hacía las 7:00 am fue detectada una comunicación de un comandante paramilitar quien insistidamente intentaba ubicar a alias “VEGUETA”, a quien les ordenaba a todos en el área “irse del lugar y llevarse las pistas”.
El jueves 28 de marzo de 2024, hacia las 9:00 horas una comisión humanitaria de nuestra comunidad con acompañamiento internacional que se dirigía de la Esperanza a la vereda Mulatos, fue sorprendida en el camino a pocos minutos del caserío de la Esperanza por cinco paramilitares, dos de ellos portando armas, entre ellos se reconoció a alias Agripina.
Nuevamente agradecemos a todas las personas y comunidades que en el país y en el mundo se han mostrado solidarias con nuestro caminar y que especialmente en momentos tan dolorosos y trágicos como éste, han buscado numerosas formas de hacerse presentes física y espiritualmente.
Comunidad de Paz de San José de Apartadó
Marzo 30 de 2024