Nuevamente tenemos que dejar constancia de la persecución que viene haciéndose contra nuestro proceso, los hechos que ponemos a consideración son los siguientes:
– El lunes 6 de noviembre a las 11 a.m. el señor Ovidio Torres (quien robó el computador de la comunidad el 30 de junio de 2006) llegó a la casa de una persona que estaba en nuestra comunidad y quien ahora vive en Apartadó con otro hombre que se presentó como Eduardo Cárdenas (gordo, bajito y blanco y que anda con el ejército y la policía). Le dijo el tal Eduardo Cárdenas a la persona que era de la comunidad que tenía que trabajar con ellos, que volviera a vivir en la comunidad y que necesitaba que mostrara nexos de la comunidad con la guerrilla, que por hacer eso se podía ganar seis millones de pesos y que la llevaban a vivir con la familia con todo pago a Bogotá. Que ellos necesitaban mostrar esos vínculos de la comunidad con la guerrilla para poder destruir la comunidad deteniendo a la gente o asesinándolos. La persona que era de la comunidad dijo que no, Ovidio Torres le dijo que lo hiciera, que le iba muy bien, que él se la pasaba patrullando con el ejército y le pagaban bien, que necesitaban gente líder que les ayudara. Eduardo Cárdenas le reiteraba lo mismo que ellos necesitaban hacer una red de informantes que pagaban bien. Le dijeron que le iban a dejar los teléfonos para que lo pensara y los llamara que necesitaban cuanto antes hacer ese trabajo.
Sigue evidenciándose el plan de exterminio contra la comunidad y es claro que proviene de la Fuerza Pública este plan de exterminio. Se ven claramente las intenciones de muerte y los diversos montajes que están planeándose contra nuestra comunidad. El señor Ovidio Torres sigue delinquiendo sin que se haga absolutamente nada; es la impunidad total, así como de miembros de la fuerza publica en dicha labor de muerte como siempre lo han hecho. Las instituciones de control guardan silencio y pasividad como siempre mostrando con ello complicidad ante una nueva acción de muerte y de ataque a la comunidad sin que se haga absolutamente nada. Pedimos la solidaridad nacional e internacional para exigirle al estado que pare estos planes de exterminio contra nuestra comunidad.
Comunidad de Paz de San José de Apartadó
Noviembre 10 de 2006