-EXIGIMOS AL ESTADO QUE CESE SU EXTERMINIO CONTRA NOSOTROS-
Entre tanta angustia, miedo, dolor existe algo que se une a todos estos sentimientos y es la dignidad; por ella no nos quedamos callados, por ella nos han tenido que asesinar de pie y con la frente en alto. Esta es una constancia de dignidad fruto del llanto y el terror generado por un Estado asesino.
Hoy 12 de enero de 2006, el ejército asesinó a EDILBERTO VASQUEZ CARDONA de 53 años de edad, miembro de la zona humanitaria de Arenas Altas. Edilberto fue el primer líder de la zona humanitaria de Arenas Altas y fue remplazado por Arlen, también asesinado por el ejército.
Hacia las 7 p.m. del 11 de enero, EDILBERTO se acostó a dormir en su casa ubicada entre Arenas Altas y Guineo Alto. Junto a él se encontraba su hijo de 12 años. En la mañana del 12 de enero, el ejército llegó muy temprano a su casa y lo hicieron salir a la fuerza. A unos 20 minutos de su casa en la finca de la comunidad de Arenas Altas, EDILBERTO fue asesinado a tiros por el ejército cuando eran las 7:15 a.m.
A esa misma hora, en una finca de la comunidad ubicada a 150 metros de donde matan a EDILBERTO, el ejército dispara a la casa donde se encontraban dos personas de nuestra comunidad. La pareja logra salir corriendo, huyendo de los disparos y las granadas que el ejército lanza contra ellos.
Más tarde, el joven hijo de EDILBERTO baja a San Josesito donde informa de los hechos. Inmediatamente se da aviso a la defensoría que sube a San Josesito. Cuando la defensoría pregunta al ejército si había ocurrido algo, ellos le contestan que han dado de baja a un guerrillero que portaba radio, fusil y granadas.
Hacia las 11 a.m., el ejército baja el cuerpo de EDILBERTO a San José y niegan a su familia poder identificarlo. Al ver esto, se crea una comisión con defensoría y familiares quienes se dirigen a la casa de EDILBERTO y llegan hacia la 1 p.m. Allí encuentran avisos que dicen ejército nacional contraguerrilla 33. Así mismo comprueban el testimonio de los testigos cuando encuentran a 20 minutos de la casa la sangre y los sesos de EDILBERTO
Los hechos lo dicen todo: los mismos asesinos que acabaron hace casi un año con la vida de ocho personas, ahora llevan su maquinaria de terror a Arenas Altas donde ya en noviembre del año pasado habían asesinado a Arlen. Es evidente que el gobierno está haciendo todo para aniquilarnos y para justificar su accionar de muerte nos tilda de guerrilleros, nos amarra, nos saca de las casas, nos descuartiza y se lava las manos con la mentira de siempre: son guerrilleros.
El descaro es total, el exterminio a la comunidad es evidente, las zonas humanitarias son blanco militar de la fuerza pública, los campesinos somos presas a cazar y exterminar.
Pero la desfachatez del estado no se limita a asesinarnos cobarde e impunemente. Sin que exista un solo hecho de justicia contra este exterminio, la Fiscalía ha llamado a indagatoria a Gildardo Tuberquia miembro del consejo interno. Para la fiscalía, para el gobierno, para el Estado las víctimas somos los victimarios y los victimarios son las víctimas. Pero ante esta injusticia no cederemos ni retrocederemos, nos podrá exterminar el estado, nos quitará la vida como lo esta haciendo, nos encerrará pero la dignidad nunca no la podrá arrebatar y será esta la que nunca los podrá dejar descansar de ser juzgados algún día por la humanidad.
EDILBERTO gracias por tus aportes, por tu vida, tus nueve hijos siguen con la comunidad construyendo la realidad de un mundo diferente al de la muerte y la guerra, un mundo de vida, y justicia.
Agradecemos la solidaridad nacional e internacional, a todos aquellos que no pueden nunca quedarse quietos con la injusticia y con las armas que ciegan las vidas de los que construyen alternativas de un mundo distinto.
COMUNIDAD DE PAZ DE SAN JOSE DE APARTADO
Enero 12 de 2006