Foto: San José de Apartadó y sus veredas. En esta región el paramilitarismo es el que controla, somete y asesina. La paz nada que llega.
Las agresiones y la represión contra nuestra Comunidad de Paz de San José de Apartadó y contra la población de nuestro entorno son sistemáticas y continuadas en el tiempo, bajo el modelo del sometimiento. Los paramilitares circulan sin ningún impedimento por nuestros territorios, intimidando, amedrentando y asesinando sin piedad alguna a quien consideren obstáculo para sus planes perversos.
En días pasados y en hechos bastante oscuros y perversos, fueron hurtados documentos e información sensible de nuestra Comunidad de Paz y de otras organizaciones que nos acompañan, en un contexto bastante delicado de represión sistemática y amañada que no tiene otro objetivo que el de exterminarnos.
Algunos líderes de Juntas de Acción Comunal del corregimiento de San José, tal vez permeados por el modelo paramilitar o sometidas por dichas estructuras, no actúan en favor del campesino sino más bien en defensa y protección de los intereses de quienes han ejecutado los peores crímenes y que obstruyen la posibilidad de que algún día se conozca la verdad, defendiendo lo indefendible.
Nuestra Comunidad acude una vez más a las constancias históricas, único camino que conduce a que la humanidad y la historia algún día juzguen estos hechos.
Los nuevos hechos que ponemos en su conocimiento son los siguientes:
- El sábado 1 de octubre de 2022, en la vereda La Unión, varios paramilitares que llegaron allí, dejaron sus armas de dotación y radios de comunicación en viviendas de civiles y se fueron a departir con militares y oficiales del batallón de desminado, compartiendo el pasatiempo del “Amigo Secreto”, celebrado en dicha vereda ese día.
- El miércoles 5 de octubre de 2022, nuestra comunidad tuvo conocimiento que en días anteriores paramilitares interceptaron a GILBERTO ÚSUGA y lo instaron a dejar de realizar actividades agrícolas, cuando él realizaba labores de cultivo de maíz, en un predio de la vereda la Unión. Úsuga no acató la orden paramilitar, manifestando que él no iba a dejarse chantajear.
- El domingo 9 de octubre de 2022, hacia las 4:00 horas, un paramilitar intentó ingresar a nuestro asentamiento de San Josecito, al ser descubierto por miembros de nuestra comunidad, emprendió la huida.
- El jueves 13 de octubre de 2022, hacia las 3:00 horas, el centro poblado de San José de Apartadó, fue inundado de paramilitares que se movilizaban en 25 motocicletas por la vía Apartadó/ San José, única en la zona. Allí fueron recibidos por paramilitares de la zona y conducidos a la cabecera del río San José. Estos mismos paramilitares regresarían hacia las 15:00 horas, cruzando de nuevo por el centro poblado de San José y se dirigieron hacia Apartadó. Esta presencia masiva de paramilitares se da a pesar del Búnker de la Policía y de la Base Militar ubicados en el centro poblado de San José. Nos preguntamos si esto se explica en el marco de los acercamientos del gobierno con los grupos paramilitares, o es más bien una manifestación de complicidad de las fuerzas del Estado con los grupos paramilitares que toleran y coordinan dicha presencia paramilitar. Es muy grave dicha complicidad, en un contexto de muerte, amenazas y persecuciones a la que se ha sometido a nuestra Comunidad de Paz y a la población de nuestro entorno.
- Los días jueves y viernes 13 y 14 de octubre de 2022, la maquinaria que viene realizando mantenimiento a la vía que conduce de Apartadó al centro poblado de San José, a la altura del predio La Roncona, propiedad de la Comunidad de Paz, alteró los linderos de la vía carreteable, además de ingresar al espacio privado por más de 40 metros y violentar sin ninguna autorización dicho espacio.
- El viernes 14 de octubre de 2022, nuestra comunidad fue avisada de que paramilitares conjuntamente con algunos civiles de la junta de acción comunal de la vereda Mulatos Medio, han decidido tomar a la fuerza nuestro asentamiento comunitario de la Aldea de Paz Luis Eduardo Guerra, en la vereda Mulatos Medio.
- Este mismo viernes 14 de octubre de 2022, nuestra comunidad tuvo conocimiento del plan de agresión por parte de OVIDIO TORRES contra Arley Tuberquia, miembro del Consejo Interno de nuestra Comunidad de Paz. Estos anunciados planes de agresión se añaden a los señalamientos calumniosos que ya antes había hecho el Señor Torres contra nuestro líder comunitario.
- El sábado 15 de octubre de 2022, nuestra Comunidad de Paz, tuvo conocimiento nuevamente de un plan de agresión contra nuestra comunidad. Dos paramilitares quienes departían en un reconocido local (cantina) en San José, anunciaron dicho plan de incursión contra nuestro proceso para silenciar las voces de reclamo que se apoyan en nuestras denuncias, alegando que la comunidad no los deja ejecutar sus planes, por tanta denuncia, lo cual los tiene muy molestos.
- El domingo 16 de octubre de 2022, hacia las 21:40 horas en la vereda La Unión, del corregimiento de San José, fue encontrado el cuerpo sin vida del campesino GILBERTO ÚSUGA, residente en dicha vereda. Según versiones, su deceso se habría producido por inmersión en un caño. Es de recordar que Gilberto había sido víctima de los paramilitares el sábado 18 de julio de 2021, cuando varios paramilitares llegaron a su vivienda a comprar tres gallinas, y al negarse él a venderlas, las aves de corral fueron hurtadas por los paramilitares. Además, a comienzos de este mes de octubre había sido conminado por los paramilitares a no cultivar alimentos, orden que él no acató, desafiando el chantaje.
- El miércoles 19 de octubre de 2022, hacia las 19:00 horas, tropas militares de la brigada XVII del ejército nacional con sede en Carepa, Antioquia, y que hacen presencia en la vereda La Unión desde hace ya varios meses, en el Filo la Cruz, cerca al centro poblado de dicha vereda, realizaron disparos con fusil en dos ocasiones.
- El viernes 21 de octubre de 2022, en varios medios de comunicación el comandante de la Policía de Urabá, ÓSCAR CORTÉS, dio parte de la captura de dos reconocidos paramilitares, alias EL BURRO y alias CHULO, este último llamado ALBEIRO CARDONA BORJA, oriundo del corregimiento de San José, de la zona de La Cristalina. Según el oficial de la Policía, Cardona tenía un prontuario delictivo de 25 años en grupos paramilitares. Lo que no le informó a la sociedad el alto Oficial es que la incorporación de ALBEIRO CARDONA al paramilitarismo, como también la de sus hermanos OVIDIO y LUBÍN, fue obra de la Fuerza Pública del Estado. Nuestra Comunidad de Paz no ha olvidado que el 26 de diciembre de 2005, los TRES HERMANOS CARDONA BORJA (OVIDIO, ALBEIRO Y LUBÍN) fueron coordinados por la Brigada XVII del Ejército para masacrar a seis jóvenes que se encontraban en una fiesta navideña, crimen que, según todos los análisis, tenía además el objetivo de facilitar el paso de los tres hermanos, de milicianos de las FARC a los cuerpos paramilitares dirigidos por el Ejército. Fue de público conocimiento que el Ejército les pagó su participación en la masacre de La Cristalina, cancelando 4 millones de pesos por cada muerto y que luego les suministró uniformes de camuflaje, armas y vehículos para actuar como paramilitares al servicio del Ejército. La poca discreción que los hermanos CARDONA BORJA guardaron en sus compromisos sicariales, hizo que su prontuario paramilitar no fuera en absoluto clandestino sino de público conocimiento, pues ellos mismos se jactaban públicamente de su poder mortífero y de su connivencia con la Fuerza Pública, y así lo proclamaban hasta en la Terminal del Transporte y en los retenes de los caminos, sin ocultar el orgullo que sentían al detentar ese poderío de muerte avalado y sostenido por el mismo Estado. En muchos expedientes, ahora archivados, figuran sus falsas denuncias contra miembros y acompañantes de nuestra Comunidad de Paz, acusándolos, bajo la presión de la Brigada, de ser “colaboradores de la guerrilla”.. Como no tenían prueba alguna para sustentar sus calumnias, recurrían al testimonio de su madre, ya fallecida, en cuyos labios pretendieron sustentar sus mentiras. Quienes conocieron a su señora madre, mujer íntegra, consciente y solidaria, aseguran que se habría revolcado en su tumba presa de la indignación al ser utilizada de manera tan vil por sus propios hijos para mentir al servicio de causas inconfesables. Este fue otro servicio que el Estado les obligó a prestar, redactando falsedades o firmando las que oficiales de la Brigada redactaban. No sabemos si los nuevos mandos policiales quieren limpiar con esta captura tantas décadas de ignominia contra nuestra Comunidad de Paz, pero ello no lo deben hacer encubriendo un pasado tan atroz, La limpieza debe hacerse reconociendo y saneando los millares de crímenes perpetrados por el Estado contra nuestra Comunidad de Paz y no tapando los prontuarios institucionales de la barbarie, Deben reconocer ante todo que ALBEIRO CARDONA BORJA, alias “CHULO”, es confección ejemplar de sus criminales estrategias.
- El sábado 22 de octubre de 2022, uno de los miembros de nuestro Consejo Interno y líder histórico de nuestra Comunidad de Paz, Gildardo Tuberquia, encontró que en el predio de su propiedad en la vereda La Unión, habían ingresado dos pobladores de la vereda a realizar labores agrícolas sin ninguna autorización. Fueron inútiles las exigencias de respeto a una propiedad adquirida legal y públicamente. Ante la persistencia de los invasores, fue necesario proceder a cortarles las mangueras de fumigación. El hecho está contextuado en una campaña por arrebatarle a nuestra Comunidad de Paz el mayor número de predios posible, como medio para quitarle medios de subsistencia en estrategias de debilitamiento hacia el exterminio, una vez que se han revelado como fracasadas las otras siete estrategias de exterminio. Nos preocupa que en esa campaña se esté considerando el apoyo a los invasores por parte de la Defensoría del Pueblo, entidad que, al igual que todos los demás órganos de control del Estado, fueron cooptados por el anterior gobierno de extrema derecha, poniendo en su dirección a alfiles incondicionales del Uribismo, contra toda la filosofía política de la Constitución del 91.
- El martes 1 de noviembre de 2022, hacia las 19:40 horas, nuestra comunidad recibió una llamada donde se nos informa de un plan de invasión del predio de la Aldea de Paz Luis Eduardo Guerra en la vereda Mulato Medio, por parte de paramilitares que impulsan dicha invasión a algunos civiles de la región. Según el testigo, el plan de invasión va así toque ver correr sangre.
- El miércoles 2 de noviembre de 2022, hacia las 15:00 nuestra comunidad recibió una llamada de un poblador del corregimiento de San José, donde se da aviso de la intención de los paramilitares de asesinar a dos pobladores de la región.
Ante todo, el cúmulo de agresiones, reiteramos que no nos callaran ni con los fusiles ni con las demás estrategias de exterminio. Nuestro proyecto de vida continúa y continuará inspirado en el valor de La VIDA. Sólo nos callaremos cuando el hombre que mata empuñe una herramienta para construir y generar vida en sintonía con la naturaleza.
Guardamos la memoria viva de nuestros mártires que ofrendaron sus vidas por construir un mundo más justo a la vez que agradecemos a todas las personas que desde distintas partes del mundo nos sostienen con su fuerza moral, por un mundo mejor.
Comunidad de Paz de San José de Apartadó
3 de noviembre de 2022