En tan solo 70 horas se han presentado dos muertes violentas en el corregimiento de San José de Apartado. Es necesario y es nuestra obligación con la historia, seguir registrando estas acciones de muerte, arbitrariedades, abusos y amenazas que se siguen presentando contra nuestro proceso, y la población del entorno, creemos que la constancia de estas podrá algún día llevar a que la humanidad haga justicia, los hechos que a continuación dejamos ante la humanidad y la historia son;
· El martes 9 de abril de 2013, hacia las 16:45 horas, el Ejército Nacional asesino violentamente al joven “CARLOS ANDRES TORRES BORJA” de aproximadamente 20 años de edad a pocos metros del paraje de Caracolí del corregimiento de San José, donde está la presencia permanente de la fuerza pública, militares adscritos a la Brigada XVII de Carepa. Torres Borja, era un humilde campesino quien vivía en la vereda la Miranda del corregimiento de San José y se dedicaba a la agricultura, ese día él había bajado a caracolí y cuando se disponía a regresar a su vivienda montado en su caballo medio de transporte común en la región, fue vilmente asesinado por el ejército nacional, quienes le propinaron varios disparos con arma larga en la cabeza, dejándolo inmediatamente muerto. A pesar de que él no era miembro de nuestra Comunidad, pero si era cercano y suministraba productos agrícolas a la Comunidad a demás era familia de miembros de nuestra Comunidad. Torres deja a su compañera con tan solo cinco meses de embarazo. Estas acciones ya han sido anunciados por militares y paramilitares en la región, quienes han venido amenazando constantemente a los campesinos y miembros de nuestra comunidad si no nos sometemos a sus pretensiones. Por petición de familiares de la víctima, la Comunidad acompaño en la recuperación del cuerpo en la morgue y el traslado a la zona, y se dio el espacio para sepultarlo en nuestra Comunidad.
El mismo martes 9 de abril de 2013, hacia las 16:50 y por espacio de 20 minutos se presento un combate entre la fuerza pública y las Farc, en la vereda Arenas altas, donde militares hacen presencia desde ya hace varios días con campamentos y helipuertos en predio de nuestra Comunidad y donde varias familias de nuestra Comunidad han sido interrumpidas en sus labores en el cultivo de cacao y siembras de cultivos de pan coger. Exigimos a todos los actores armados el respeto. Nuestras propiedades privadas no pueden ser escenarios de guerra. Responsabilizamos al Estado por lo que pueda suceder en adelante, como es; minas antipersonal o artefactos explosivos que en esos lugares puedan ser instalados afectando a la población civil.
Estos hechos suceden dentro del despliegue militar de la Brigada XVII en el corregimiento de San José, quien convoco a jornada cívico militar el día sábado 6 de abril de 2013, en el casco urbano del corregimiento de San José de Apartado, esto con el ánimo de tapar la realidad de lo que viene sucediendo en la zona y que nuestra comunidad viene dejando constancias.
Repudiamos las acciones de muerte de los actores armados contra la población civil.
Pese a todas estas acciones de muerte, a todos estos anuncios de destrucción y todas estas injusticias vuelven a equivocarse, nuestro proceso se alimenta de esa búsqueda de justicia, del respeto por la vida y la dignidad, principios universales nobles que nunca nos dejan desfallecer. Nuestra firmeza es más viva desde la memoria de nuestros mártires y el futuro está en nuestros niños que han aprendido que la guerra y los actores armados no son el camino. Vivir la vida de una manera pacífica es la esencia que hemos podido construir.
Agradecemos toda la solidaridad nacional e internacional que siempre estará en ese camino por la vida y la dignidad.
Comunidad de Paz de San José de Apartado
Abril 12 de 2013