A sólo dos días de haber hecho pública una constancia sobre nuevas atrocidades cometidas por agentes del Estado contra nuestra Comunidad de Paz de San José de Apartadó, nuevamente tenemos que denunciar hechos de suma gravedad.
- El domingo 6 de febrero de 2011, hacia las 11:00 horas, un grupo de 20 paramilitares con armas largas, y uniformes de camuflado, llegaron a los limites de las veredas Alto Joaquín (integrante de nuestra Comunidad de Paz) y Murmullo Alto (vereda limítrofe), donde convocaron a una reunión a los pobladores y mostraron una lista con varios nombres de miembros de nuestra Comunidad de Paz a quienes dijeron que iban a asesinar. En dic ha lista se encuentran varios coordinadores de asentamientos de la Comunidad, acompañantes, miembros del Consejo Interno y otros integrantes de la Comunidad. Afirmaron, además, que el trabajo agrícola que desarrolla nuestra Comunidad es para la guerrilla y que la orden que tienen es “acabar esa h.p. comunidad guerrillera”.
Nos asiste la convicción de que estas estructuras paramilitares han tenido siempre la tolerancia, apoyo e impulso del Estado a través de su fuerza pública y de otras autoridades. Tanto en Nuevo Antioquia como en zonas rurales de Tierralta, los paramilitares se movilizan como en su propia casa porque no son tocados por ninguna autoridad. También nos consta que las listas de personas para matar han sido exhibidas por personajes que trabajan directamente con altas jerarquías del Ejército y que varias personas allí señaladas han sido ejecutadas poco tiempo después.
Hacemos, pues, responsable al Gobierno, de todo lo que pueda ocurrir con las personas amenazadas y repudiamos una vez más la connivencia del Estado con grupos que arrastran tantos crímenes. Pese a todo, en la Comunidad tenemos la decisión firme de seguir construyendo un mundo distinto aquí y ahora; es la forma más contundente de ir en contra a los designios de muerte de los victimarios y de poder construir un mundo alternativo.
COMUNIDAD DE PAZ DE SAN JOSE DE APARTADO
FEBRERO 10 DE 2011