La Comunidad de Paz de San José de Apartadó es objeto de nuevos atropellos contra la población civil. Los hechos que dejamos a la historia son:

– Marzo 29. Hacia el mediodía tropas del ejército nacional irrumpieron en el caserío de la zona humanitaria de Arenas Altas, uno de los sitios de retorno de la Comunidad de Paz. Mientras las familias de Arenas Altas se encontraban en una reunión comunitaria, el ejército pasó por el medio de la reunión llevando detenidos a Jesús Guisao y a su hijo Victor Guisao, quienes momentos antes se encontraban trabajando en una cacotera de esa misma vereda. Al ver esta situación, varios miembros de la comunidad se acercaron a preguntar el por qué se llevaban al señor Guisao y a su hijo, conocidos campesinos de la zona. El ejército respondió que los llevaban porque eran sospechosos. El ejército permaneció al lado de la valla que demarca la zona humanitaria de Arenas y hacia las 1:15 p.m. de la tarde la guerrilla les disparó. Al momento, se inició el fuego cruzado, situación en medio de la cual el señor Jesús Guisao escapó corriendo. Este combate entre la guerrilla y el ejército dejó a la población civil en medio y los hombres, mujeres y niños que se encontraban allí tuvieron que salir corriendo para escapar de las balas que pasaban por en medio del caserío. Hacia las 3 de la tarde, cuando el ejército pasaba cerca de la casa del señor Rodrigo Rodríguez, campesino de la vereda, la guerrilla disparó y a raíz de los combates un soldado resultó muerto. Debido a esto, el señor Rodrigo Rodríguez fue insultado e incluso el ejército lo acusó de esa muerte. Hacia el final de la tarde el joven Victor Guisao fue dejado en libertad.

-Marzo 24. Hacia las 10 de la mañana el ejército dijo a varias personas de la vereda Arenas Altas que se retiraran de la comunidad porque si no lo hacían, les iba a ir muy mal.

-Marzo 19. Hacia la 1 de la tarde, en la misma vereda de Arenas le dijeron a otras 2 personas que no se metieran con la comunidad, que ellos estaban decididos a acabarla. 

Nuevamente pedimos la solidaridad nacional e internacional para que cesen los atropellos contra la población civil de las zonas humanitarias y especialmente para la comunidad de Arenas Altas que teme represalias por lo sucedido. Condenamos todas las acciones que pongan en peligro a la población y exigimos a todos los actores armados el respeto a las zonas de vivienda y trabajo de la población civil. La presencia internacional de la organización FOR que se encontraba en Arenas Altas el día de hoy da fe de la transparencia de nuestras acciones y de los atropellos cometidos contra la comunidad.

Marzo 29 de 2006