La Comunidad de Paz de San José de Apartadó quiere dejar constancia de otro hecho lamentable contra la población civil de la zona:

–         El 18 de julio de 2006 hacia las 12:30 del día el señor CARLOS ALBERTO SEPULVEDA de 28 años estaba con otro amigo recogiendo maíz en una finca ubicada en la vereda La Linda (a hora y media de San José). En el sembrado de maíz encontraron una granada, el compañero con quien estaba trabajando Carlos Sepúlveda le dijo que la tirara, sin embargo, Carlos no lo hizo y se fue a almorzar a la casa con ella; estando en la casa la granada estalló y provocó la muerte de CARLOS SEPULVEDA.

Los familiares bajaron el cuerpo de Carlos hacia las 7:30 p.m. a San José, allí se encontraron con una comisión de la comunidad que iba a solidarizarse con este lamentable hecho. El cuerpo fue dejado en la Iglesia Adventista a la cual Carlos pertenecía, para ser bajado a Apartadó hoy 19 en las horas de la mañana. Cuando bajaron el cuerpo de Carlos a San José la policía solo decía que dónde estaría la caleta de las demás armas. Familiares y vecinos dicen claramente que la granada fue encontrada en un lugar donde se encuentra constantemente el ejército. La defensoría fue avisada de estos hechos por la comunidad y decidió subir hoy 19 de julio al lugar de los acontecimientos con una comisión de la comunidad.

Nuevamente las evidencias muestran que el ejército deja arbitrariamente artefactos explosivos como otra de sus acciones terroristas contra la población civil; ya ocurrió el caso del 11 de agosto de 2004 donde perdieron la vida dos personas y dos resultaron heridas consecuencia de una granada abandonada por el ejército. De igual forma se ha manifestado a la procuraduría y a la defensoría de otra granada abandonada por el ejército entre la Unión y Arenas, pero hasta ahora no han hecho absolutamente nada.

Esta acción es una nueva agresión contra la población civil de la zona perpetrada por un actor armado en este caso el ejército quien abandona estos artefactos colocando en grave riesgo a la población civil como es el caso de Carlos quien ha perdido la vida. Es tal el descaro que además de la acción de muerte al dejar abandonado esta granada en un lugar de trabajo, la policía fácilmente habla contra la integridad de Carlos y la población civil de la zona como siempre lo ha hecho queriéndola relacionar con acciones y   actores armados.

Nos solidarizamos con el dolor que vive en estos momentos la familia de Carlos a la cual brindamos nuestro apoyo. Pedimos la solidaridad nacional e internacional para exigirle al Estado que estos hechos irresponsables y asesinos cesen contra la población civil.

COMUNIDAD DE PAZ DE SNA JOSE DE APARTADO

Julio 19 de 2006