Luego que la fuerza pública no nos permitiera caminar  y orar al frente de la Brigada XVII hemos continuado nuestro recorrido por las veredas, hemos hecho memoria y hemos palpado la dignidad que construimos diariamente y que se sigue sembrando en nuestra comunidad, la forma organizada de nuestra comunidad nos ha permitido conjugar esa trilogía que genera vida como es la tierra, la naturaleza y la comunidad.

Personas de diversos países pudieron apreciar la belleza de nuestras tierras, pero al mismo tiempo pudieron apreciar que no mentimos que el accionar de la muerte amenaza nuestra comunidad y es por ello que estamos obligados a dejar constancia de nuevos hechos:

–          El día 4 de de octubre caminábamos en la vereda la Esperanza, tres personas de la comunidad fueron a media hora donde nos quedábamos a comprar queso, allí se encontraban los paramilitares con arma larga, camuflado, radios de comunicación quienes los interrogaron, además acusaron a uno de nuestros miembros de la comunidad quien pertenece al consejo interno de ser guerrillero y de amenazarlo de muerte, así mismo amenazaron de que en las próximas semanas comenzarían a asesinar a varia gente que tienen en una lista. Después de tener una discusión  los dejaron irse. Grupos paramilitares el mismo cuatro  de octubre se encontraban en la vereda Arenas y la Unión. Caminan tranquilamente y amenazando de querer acabar con nuestra comunidad. La fuerza pública sus altos mandos dicen que no existe paramilitares en la zona, mienten nuevamente y mas de 600 paramilitares caminan por todas las veredas con el amparo de la fuerza pública.

–          El 5 de octubre hacia las 6 p.m. miembros del ejército dijeron en San José a varias personas que se encontraban junto a ellos que el objetivo central era acabar esa h.p. comunidad de paz que era la única que no permitía avanzar por todo lado y que los paramilitares pudieran actuar para así poder realizar los planes productivos en la zona.

Mucha gente de varias organizaciones de varios países, como comunidades nacionales pudieron constatar la realidad de muerte que nos rodea, han podido ver como los sembradores de la muerte mienten y como ese accionar paramilitar avanza con el apoyo de la fuerza pública.

Estos días de caminar nos ha permitido seguir avanzando con firmeza en nuestro principios en defensa de la tierra desde opciones civiles. Pedimos nuevamente la solidaridad internacional y nacional ante estas amenazas de muerte y destrucción contra nuestra comunidad.

COMUNIDAD DE PAZ DE SAN JOSE DE APARTADO

Octubre 7 de 2008